Autos y autopartes: Brasil flexibiliza licencias de importación para el Mercosur

La crisis pandémica, económica y política en que está inmerso el presidente pro tempore del Mercosur, ralentiza medidas anunciadas, como la reducción unilateral del AEC, cuestionada por la industria de su propio país y del Mercosur. En la misma línea, la Secretaría de Comercio Exterior abre el ingreso de autos y autopartes de los socios del bloque, lo que aumenta la presión sobre Argentina para que reabra las licencias automáticas de importación, medida reclamada por concesionarias y sectores de la producción.


La medida del gobierno de Brasil se da en momentos en que Argentina implementa una política de desarrollo del sector local, que se manifestó en una suba del 20,1% respecto de julio de y un ascenso de 48,5% con relación al mismo mes del año pasado. En el mismo sentido, las ventas externas, comparando ocho meses de 2021, con igual período de 2020, la suba fue del 97,5%. En agosto, las exportaciones tuvieron un incremento del 7,6% con relación a julio y una suba del 83,3% comparada con el mismo mes del año anterior.

En marzo de este año, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas destacó las razones de la aplicación del régimen de licencias no automáticas en el sector, fundamentalmente dirigidas a proteger la producción nacional de importaciones asiáticas. “Está en marcha un programa de desarrollo de proveedores locales y la idea es que los componentes locales en el caso del sector automotor alcancen un 45% de participación”.

El resultado de este intento de recuperar el impulso del sector, se reflejó en que el 50% de los patentamientos de vehículos, correspondieran a los de producción nacional. Con la renovación de licencias automática, los productos locales llegaban a participar con el 30%.

Si bien es innegable el crecimiento del sector, entidades como la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), reclaman esencialmente una importación automática para los insumos, como los repuestos automotores, que en algunos casos frenan el proceso productivo, por la tardanza en la autorización oficial.

En tanto, la resolución del gobierno brasileño que entró en vigor el 8 de setiembre, permite importar automóviles y piezas para vehículos procedentes de sus socios del Mercosur (Argentina,Paraguay y Uruguay) sin la necesidad de emitir una licencia previa de importación, con lo que reduce los trámites necesarios para el ingreso de vehículos y autopartes importadas desde los tres países vecinos sin modificar los respectivos acuerdos automotores de Brasil con sus socios, algunos de los cuales incluyen hasta cuotas de importación. Un reclamo sostenido de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) de ese país.

"La adopción de los controles posteriores, sin el requisito de la licencia previa que era emitida por la Secretaría de Comercio Exterior (Secex) del Ministerio de Economía, agilizará el proceso de importación y reducirá los costos, lo que beneficiará a los importadores y consumidores brasileños", sostuvo el secretario de Comercio Exterior, Lucas Ferraz, en su comunicado oficial.

Por otro lado, la cartera aclaró que la facilitación del comercio no perjudicará a los productores brasileños debido a que los tres socios tendrán que seguir cumpliendo los acuerdos que rigen los intercambios del sector automotor con Brasil, incluyendo las cuotas de importación.

Según el Ministerio, la medida está acorde con los compromisos que Brasil asumió en el Acuerdo de Facilitación de Comercio de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y se enmarca en la agenda de reducción de la burocracia impulsada por el Gobierno. En esta misma dirección, Argentina redujo la aprobación de las licencias de importación de 180 a 90 días, también siguiendo disposiciones de la OMC.

Régimen Automotriz Común del Mercosur

Pese a que el Mercosur fue concebido como una unión aduanera, el intercambio de vehículos entre sus socios es regulado por acuerdos bilaterales.

El principal de estos acuerdos fue el que firmaron en 2015 Brasil y Argentina, los dos mayores socios del bloque. La eliminación del requisito de licencia previa a la importacióno, abarca a todas las compras externas comprendidas en el 44° protocolo adicional del acuerdo de complementación económica 14 (ACE 14, el que mantiene Brasil con la Argentina); del 1° protocolo adicional del ACE 74 (con Paraguay), y el 76° protocolo adicional del ACE 2 (con Uruguay).

En el marco del Régimen Automotriz Común del Mercado Común del Sur, en las negociaciones con Argentina, la última ronda del acuerdo que debía liberarse en 2020, extendió el libre comercio administrado de la producción automotriz (Flex) hasta 2029. Se firmó en setiembre de 2019, respetando un esquema gradual hacia el libre comercio de diez años, en línea con el acuerdo que se había alcanzado entre el Mercosur y la Unión Europea, dos meses antes.

La iniciativa brasileña recientemente anunciada, está en línea con los compromisos de Brasil en la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre facilitación del comercio. Es parte del plan para reducir la burocracia y aumentar la eficiencia del gobierno en el comercio exterior ”, señaló el secretario de Comercio Exterior, Lucas Ferraz, en un comunicado. Al practicarse los controles con posterioridad a la importación, el proceso será más ágil y se traducirá en un menor costo regulatorio.

El cambio se formalizó en la Ordenanza 108, publicada en el Diario Oficial de la Unión (boletín oficial del gobierno de Brasil) el día 26 de agosto de 2021.


La rebaja del AEC en suspenso

Aunque el proceso de ratificación del acuerdo con la Unión Europea se encuentre paralizado, la finalización de las negociaciones generó externalidades positivas en la agenda interna del Mercosur, señalaba la Directora del Centro de Estudios de Integración y Desarrollo (Cindes), Sandra Polónia Rios, en un dossier de la Universidad Católica de Uruguay de marzo de 2021. “El segundo semestre de 2019 fue pródigo en la producción de normativa vinculada a temas relevantes del proceso de integración . De hecho, la presión de las negociaciones recién finalizadas incidió para promover avances concretos en temas como la facilitación del comercio, las reglas de origen del bloque, los acuerdos bilaterales en el sector automotriz (entre los que se puede incluir el de la prórroga del Flex por 10 años entre Argentina y Brasil. N de E) y otros temas sectoriales, servicios financieros e indicaciones geográficas para productos agroalimentarios, entre otros. Este movimiento demostró que bajo determinadas condiciones el bloque es capaz de superar la parálisis y avanzar con su agenda de integración”.

Sin embargo, la crisis pandémica, económica y política en que está inmerso el actual PPT del Mercosur, ralentiza medidas, como la intempestiva flexibilización del arancel externo común (AEC).

“La preservación de un esquema de integración que promovió la paz y la cooperación política durante estas tres décadas es ineludible. Para sobrevivir y continuar desempeñando ese papel, el bloque necesita encarar sus dilemas. En el corto plazo, esa agenda puede perder relevancia frente a los desafíos que los países enfrentan para combatir la pandemia y sus efectos inmediatos sobre las sociedades y las economías de la región”, agregaba. A mediano plazo, la decisión sobre una eventual flexibilización de las reglas del Mercosur —que va más allá de una agenda de negociaciones externas y otorga mayor autonomía a las decisiones nacionales acerca de política comercial— precisará ser encarada, dados los impactos de la trayectoria adoptada hasta ahora por el proyecto de integración sobre la competitividad de las economías de los Estados miembros.

Las afirmaciones de l, se vieron enriquecidas por otros datos relacionados con Desde la celebración de la Cumbre del Mercosur de los 30 Años, con la asunción de la Presidencia Pro Tempore por parte de Brasil, el empresariado brasileño y del Mercosur a través de la Declaración del Consejo Industrial del Mercosur , expuso sus diferencias con la gestión de Bolsonaro y la idea de una reducción unilateral del AEC del Mercosur, sin el consenso del sector.

En este sentido, Polonia Ríos señaló en un evento organizado esta semana por la Cámara Argentina de Comercio (CAC), “que los empresarios de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) de Brasil, formalmente respaldan la idea de bajar la protección tarifaria del bloque regional”, pero ponen objeciones sobre los plazos y el modo. “En este camino no hay consenso. Hay una fuerte oposición a hacer la reforma”, explicó la especialista brasileña, quien manifestó que por esa razón Bolsonaro “ya no insiste tanto en la propuesta original” .

Fuente: ADEFA, Ambito.com, El Cronista, Agencia Brasil

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