Las licencias de importación no automáticas de Brasil

El gobierno de Brasil aumentó el universo de productos a los que se aplicaba licencias de importación no automáticas; hasta el viernes pasado incluía el 10% de las importaciones. No es una medida excepcional, ya que Brasil no es el primer ni único país en aplicar esta medida proteccionista; de hecho Argentina instrumentó la necesidad de licencias de importación no automáticas específicamente, para determinados productos con origen en ese país, sostiene el último informe del Center Group.


La historia está repleta de ciclos donde “lo pasado” se esfuerza en hacerse “presente” para cambiar el “futuro”.

Brasil era un país absolutamente proteccionista en materia de comercio exterior.
Históricamente se hablaba de que el empresario brasileño estaba muy predispuesto a exportar productos pero absolutamente contrario a importarlos, a causa de la burocracia y las trabas que el gobierno, periódicamente, ponía para quien deseaba comprar algún producto del exterior.

Hasta la mitad de la década del 90, toda empresa que deseara importar productos en Brasil, debía tramitar las denominadas GUIAS DE IMPORTACIÓN, donde el gobierno analizaba las características del producto, precio, importador, etc. y autorizaba – o no – la realización de la importación.

Las guías de importación dejaron de aplicarse como una forma de insertar a Brasil en un mundo globalizado y comenzaron a usarse, sólo para algunos determinados productos, las denominadas Licencias de Importación NO AUTOMATICA, para productos considerados sensibles.

Las licencias de importación no automáticas se aplicaban, hasta el viernes pasado, para un universo de productos de no más del 10% del total importado.

Los datos estadísticos de la balanza comercial brasileña preocuparon al gobierno y observando un crecimiento constante en el déficit comercial para el primer trimestre, el presidente Lula, apeló al proteccionismo, que tanto criticó en la Rueda de Doha, y amplió la cantidad de productos que requieren de licencias de importación NO automáticas, lo que de hecho configura una barrera para arancelaria (no tarifaria).

Para no sacar conclusiones precipitadas sobre la medida, lo mejor es analizar el caso con objetividad y ver de qué forma, lo que a priori podría considerarse como una dificultad, puede transformarse en una oportunidad.


Análisis objetivo:

Brasil no es el primer ni único país a utilizar este tipo de medidas de protección.
De hecho, Argentina instrumentó la necesidad de licencias de importación no automáticas específicamente, para determinados productos con origen en Brasil.
La medida brasileña no hace discriminación de origen y allí, Argentina, tiene una ventaja competitiva.

Hasta la implementación de esta nueva medida, Brasil solicitaba licencias de importación previa (o no automáticas) para productos considerados sensibles (con necesidad de controles mayores por parte del gobierno) y tenía determinadas dos modalidades:


1 Licencia de Importación previa al despacho: donde la mercadería podría ser exportada en origen y “antes del despacho a plaza”, el importador brasileño solicitaba el ok del gobierno por medio de la liberación de la Licencia de Importación previa.
Este trámite, demoraba en promedio de dos a tres días, dependiendo de la documentación enviada por el exportador.
Esta licencia se aplicaba a muchos productos que en este momento requieren de la licencia de importación previa AL EMBARQUE.
2 Licencia de Importación previa al embarque: sin duda más burocrática que la anterior, y que exige algunos cuidados, SOBRE TODO PARA EL EXPORTADOR, porque un error en la logística del proceso podría generar multas de hasta el 30% del valor de la operación para el importador de Brasil.

A diferencia de la anterior, esta licencia debe ser tramitada por el importador brasileño ANTES DEL EMBARQUE DE LA CARGA DESDE ORIGEN.

IMPORTANTE OBSERVAR QUE NOS REFERIMOS AL EMBARQUE COMO LA FECHA DE EMISIÓN DEL CONOCIMIENTO DE EMBARQUE, ya que si el conocimiento de embarque tuviera fecha anterior a la autorización de la LI, aunque la mercadería no haya embarcado, el importador pagaría multa.

Una vez obtenida la LI, el exportador podría embarcar sin ningún tipo de problemas NI DE DEMORAS ADICIONALES EN EL PROCESO DE IMPORTACION.
La demora para la obtención de esta LI previa al embarque era de entre 48hs y 96 hs, dependiendo exclusivamente de que la documentación enviada por el exportador estuviera en orden y sin errores.

La nueva medida aumenta la cantidad de productos con exigencia de licencia de importación previa al embarque (lo único que hizo el gobierno, fue aumentar la lista de productos con necesidad de LI, pero en absoluto instrumentó algo que no estuviera en vigencia en ese momento).

Cómo disminuir el impacto de la medida en las operaciones de exportación de Argentina a Brasil (y como transformar una dificultad para todos en una oportunidad para algunos)?

a En los productos que ya necesitaban licencia de importación previa al despacho, el secreto está en anticipar el envío de la documentación al importador brasileño (en este caso, la factura proforma, documento necesario para la tramitación de la licencia de importación previa al embarque). De esta forma, una vez aprobada la LI, el exportador argentino podrá exportar.

b Considerando que la exigencia obliga a tramitar una licencia de importación en forma previa al embarque, toda importación con origen de proximidad geográfica a Brasil, (Argentina está en condición de excelencia) tendrá notorias ventajas en relación a exportaciones con origen distante a Brasil (el tránsito de un camión de Buenos Aires a San Pablo esta entre 7 y 11 días, mientras que un embarque por vía marítima del sudeste asiático, cuando confirmado el flete puede demorar entre 30 y 45)

c En caso de que el fiscal a cargo de la autorización de la LI, tenga dudas sobre la operación, solicitará al importador información adicional (que en el 100% de los casos, debe ser provista por el exportador). Por una cercanía cultural, idiomática y de proximidad, será más fácil para un importador brasileño, obtener estas informaciones más rápidamente de un exportador argentino que de un exportador americano o europeo.

d Si bien la norma incluía varios productos en su emisión inicial, A 48 HORAS DE SU PUBLICACION, YA HAY PRODUCTOS QUE FUERON RETIRADOS DE LA NORMA (algunos vinculados a la industria automotor)
e Se especula que el Gobierno está esperando el contacto de diversos sectores de la economía para analizar caso por caso el impacto de la medida en estos sectores, para modificar la lista de productos con exigencia de la licencia de importación no automática.

f Si el gobierno argentino se mueve con rapidez y con buenos negociadores, es perfectamente posible conseguir excepciones para el Mercosur (por ejemplo, cuando se tramita la licencia de importación es necesario indicar el país de origen y procedencia. La simple indicación de origen Mercosur, podría perfectamente dar mayor rapidez al otorgamiento de la licencia de importación en detrimento de orígenes que requieran de mayor análisis

g Si bien la Secretaria de Comercio Exterior – SECEX – tiene un plazo de 60 días para la liberación de las LIs, lo cierto que en la práctica, hasta el momento, las mismas eran otorgadas en 48 horas. Podremos analizar la demora efectiva en la próxima semana, cuando comiencen a tramitarse mayor cantidad de licencias.

En función de que hay disputas internas dentro del propio gobierno brasileño respecto del alcance de las medidas, y que el sistema Siscomex hoy declara que un NCM necesita licencia y mañana no y pasado sí, recomendamos que antes del embarque, el exportador argentino solicite al importador brasileño copia de la Licencia de Importación, caso el producto lo requiera, o una impresión de la pantalla del Siscomex asegurándose que el producto en el momento del embarque no requería de licencia previa (caso en el transit time la legislación cambie y el producto vuelva a requerir LI el importador tendrá un argumento de defensa ante el gobierno.

Para concluir, si una normativa se implementa para todo el universo de países proveedores de productos de Brasil, Argentina seguirá teniendo ventajas sobre el resto de los países.

La diferencia sólo radicará en la visión de los empresarios argentinos….en tanto algunos pierdan tiempo quejándose sin resolver, otros podrán encontrar la forma de ayudar a sus importadores en Brasil para que las licencias de importación sean otorgadas mas rápido de lo que demora su competencia.

Después de todo, cuando leemos que de 10 empresas, solo 3 quedarán en el mercado, tenemos dos opciones: o nos lamentamos por ser parte de las 7 que no estarán o trabajamos para ser parte de las 3 que tendrán un mercado mayor.


Gustavo Segre y Germán Segre, analistas del Mercosur

Gustavo y Germán Segre