La crisis alimentaria en el mundo globalizado. Brasil como la esperanza futura.

Los resultados de la cumbre de la FAO celebrada en Roma, generan más dudas e incertidumbre que soluciones a la problemática de la crisis alimentaria. Brasil como la esperanza futura contra el hambre del planeta; podría seguirle Argentina si contara con un plan alternativo. Son algunos de los planteos generados por Andrea Fabiana Mac Donald (*) en un exhaustivo análisis sobre la crisis alimentaria en el mundo globalizado.


La pobreza y el hambre. Dos flagelos que amenazan al mundo globalizado

Uno de los efectos negativos propios de la globalización ha sido el crecimiento de la pobreza y el hambre como dos peligros amenazantes que azotan al mundo globalizado; es así como ha sido necesario la urgente cumbre de la FAO celebrada en Roma a los fines de establecer las prioridades necesarias frente a la problemática actual que afecta a todo el planeta.

En una investigación reciente se ha considerado que serán 1.300 millones de personas pobres que estarán expuestas al hambre, la desnutrición y las probabilidades de muertes tempranas en los niños. Se admite en la actualidad, que los alimentos abastecerían a todo el planeta sin inconvenientes, pero debido al derroche de alimentos que cometen los países ricos, originan la alarma mundial.

Uno de los factores que provoca esta situación, ha sido el aumento constante de los alimentos debido al impacto de los commodities que provocan en la actualidad, originando inestabilidad social en donde pobres contra pobres se libran una batalla sin fin y sin sentido.

Al respecto, la FAO manifestó que son 37 países los que se encontrarían amenazados por la crisis alimentaria. Los pronósticos futuros no son alentadores, dado que se multiplicarán las revueltas de hambre y pérdida de vidas humanas, lo que significa la configuración de costos económicos y sociales muy elevados para todo el planeta.

De modo tal que la seguridad alimentaria en el mundo globalizado se encontraría en una cornisa al borde del precipicio final, donde millones de personas sufrirán hambre, desesperación y muerte en el futuro.

Uno de los factores que podría acelerar la crisis alimentaria sería los bruscos cambios climáticos en el planeta; al respecto DUFUMIER considera que “el más mínimo incidente climático puede desatar una hambruna”. Otro de los factores que provocan la actual crisis alimentaria ha sido el aumento de la población mundial y el alza del nivel de vida en los países emergentes.

ROBERT describe los síntomas de pobladores senegaleses al manifestar “estamos cansados, tenemos hambre. Todo esta caro. Le pido a todas las mujeres que tomen sus cacerolas y hagan cacelorazos todas las noches”. En África, las revueltas de hambre se vuelven cada vez más corrientes, Camerún, Nigeria, Mali son las zonas más afectadas por este fenómeno como consecuencia del aumento del pan provocado por el alza del petróleo.

En los países europeos, la crisis alimentaria se hace sentir también, como Paris en donde la escalada de precios de los alimentos no se detiene, tal es el caso de las verduras que ha experimentado un aumento del 160% en los últimos ocho meses acompañada por una disparada de precios de los lácteos y las pastas.


Brasil como la esperanza futura contra el hambre del planeta. Argentina sería el próximo destino.

LULA aseguró que su país podría producir más a los fines de combatir el hambre del mundo. Su país se convertiría en el granero del mundo capaz de satisfacer elevadas demandas de cereales que muchos países del mundo necesitan para cubrir las necesidades básicas como los alimentos para sus habitantes.

Brasil siendo un socio del MERCOSUR se convierte en uno de los países favoritos para
afrontar la crisis alimentaria mundial. Sabemos que existe una alarma mundial en materia de reservas de alimentos especialmente en cereales, ya que los mismos registran valores incalculables, y difícilmente podrán ser adquiridos por los países emergentes.

Hasta Cuba, sin ser parte integrante del MERCOSUR, aceptó que Brasil sea su principal socio comercial a los fines de solucionar la crisis alimentaria en el mundo globalizado. Se considera que hay un 70% que los pobres destinan de sus ingresos a los alimentos, en tanto que los ricos solo lo hacen entre un 10 y 20%, mientras que en Gran Bretaña son 20 millones de toneladas de comida que desperdician los ricos.

En tanto, Argentina sería uno de los segundos candidatos para proveer alimentos, pero sólo si tuviera un plan alternativo; sabemos que el conflicto entre el campo y el gobierno ha hecho caer el consumo y además se ha incrementado el desabastecimiento en productos de primera necesidad como la leche, la carne y el pan.


El resultado de la cumbre de la FAO – ¿soluciones o dudas frente a la crisis alimentaria?

La Cumbre de la FAO produjo más incertidumbre que soluciones frente a la crisis alimentaria que enfrenta el planeta. Al respecto JACQUES DIOUF director general de la FAO manifestó durante la cumbre se celebró en Roma que “es difícil entender porque cada vez los cereales dejan de destinarse al consumo humano para satisfacer la sed de combustible de los vehículos. La inseguridad alimentaria es un problema político”.

VALLE revela con respecto a la Cumbre de la FAO que “si algo quedó claro tras la cumbre de Roma es que resulta extremadamente arduo determinar cuánto influye cada factor en la actual crisis, lo que dificulta a su vez, la tarea de asignar responsabilidades y buscar una salida”.

Una de las consideraciones a las que se arribó en la mencionada cumbre, ha sido que la crisis alimentaria ha excedido en todo el planeta, las dimensiones de un problema que puede encararse distribuyendo ayudas ocasionales con un criterio asistencialista que no apunte al eje de la cuestión, con ello se llega a concluir que dicha crisis no se resuelve con asistencialismo.

Ello nos lleva a un interesante interrogante: ¿cuáles fueron las soluciones arribadas en la presente cumbre? En verdad, lo único que queda en claro es que la actual crisis alimentaria es grave y que las ayudas no serían la solución concreta al problema, sino más bien la adopción de medidas concretas a corto plazo, tratando de impedir la suba de precios, estableciendo un equilibrio en el mercado de bienes, a los fines de que todos los consumidores del planeta puedan adquirir lo indispensable para subsistir.

Sin embargo, dichas medidas podrían ser tomadas como una utopía, pero no imposibles sino hay un cronograma confeccionado y serio tendiente a hacer frente a la actual crisis alimentaria mundial y no encerrarse sólo en que dicha problemática excede los límites conduciendo sólo a la desesperación, hambre y pobreza en el futuro de nuestro planeta.


Consideraciones finales

1-La pobreza y el hambre como dos flagelos que amenazan al mundo globalizado.

2-Brasil como la esperanza futura contra el hambre del planeta.

3-Los resultados de la cumbre de la FAO celebrada en Roma, generando más dudas e incertidumbre que soluciones a la problemática de la crisis alimentaria.

4-La adopción de medidas a corto plazo basado en un cronograma tendiente a cubrir las necesidades alimentarias en los países emergentes.



(*) Jefa de Trabajos Prácticos de la cátedra Análisis Económico y Financiero – Jefa de Trabajos Prácticos de la cátedra Elementos de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Buenos Aires – Facultad de Derecho. Master en Derecho y Economía (tesis en curso). Universidad de Buenos Aires – Facultad de Derecho.

Andrea F. Mac Donald