Cumbre Finanzas en Común 2020: El papel de los Bancos de Desarrollo

El papel de bancos públicos de desarrollo en la Agenda ODS postpandemia. BID: AL pierde un lugar estratégico en la región. Declaración respalda al green deal, pero no recorta apoyo a los combustibles fósiles.


París, 12/11/2020.- El foro, convocado por la Agencia de Cooperación Francesa, en el marco de la celebración del quinto aniversario de la Cumbre de París 2015, intentó alinear a toda la comunidad financiera en apoyo de la acción común para el clima y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

Los bancos públicos de desarrollo del mundo se comprometieron en la reunióno, a alinear su poder de fuego financiero con el Acuerdo de París sobre el cambio climático, pero evitaron un compromiso firme de eliminar gradualmente el financiamiento de combustibles fósiles.

Como fuente de financiación para muchos grandes proyectos de infraestructura, incluido el sector energético, las instituciones públicas de desarrollo son fundamentales para los esfuerzos por desviar la financiación de los combustibles fósiles hacia proyectos con bajas emisiones de carbono.

Juntas, estas instituciones invierten alrededor de 2,3 billones de dólares anuales, lo que equivale al 10% de todas las inversiones globales de fuentes públicas y privadas.

La cumbre sobre finanzas verdes, reunió a los 450 bancos públicos de desarrollo del mundo, que prometieron "aumentar el ritmo y la cobertura" de la inversión en energía renovable, eficiencia energética y tecnologías limpias.

Sin embargo, el grupo no llegó a comprometerse a eliminar gradualmente las inversiones en combustibles fósiles, potencial motivo para que el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) se abstuviera de firmar la declaración, reseña el sitio oficial Finance in Common.

El grupo manifestó que trabajaría para adoptar una postura más dura sobre el tema más limitado de la inversión en carbón, responsable de una gran parte de las emisiones de carbono del mundo, a tiempo para la próxima ronda de conversaciones climáticas globales en Escocia en 2021.

Marcos Neto, director del centro del sector financiero en el Programa de Desarrollo de la ONU, presente en la reunión, enfatizó que el compromiso firmado, marcó un paso importante al garantizar que los bancos alinearían sus préstamos y recursos con los objetivos del acuerdo climático de París de 2015. Al mismo tiempo, manifestó que ya era hora de que los gobiernos que financiaron a los bancos para redireccionar sus mandatos, pudiesen requerir legislación, para garantizar que sus prácticas crediticias condujeran a menores emisiones. Alertó además sobre la necesidad de acelerar esta transición.

Esta primera Cumbre de Finanzas en Común ofreció una oportunidad para cuestionar y reimaginar la financiación del desarrollo de una manera que debería desarrollar la arquitectura global para hacer frente a las potenciales vulnerabilidades. La Cumbre reúne todos los componentes del sistema de financiación del desarrollo, lo que permite la creación de un sistema que permite políticas coordinadas y la inclusión de todos los agentes financieros.

Una de las reuniones preparatorias de la COP15, que estaba prevista del 24 al 29 de febrero en la ciudad de Kunming (China), se trasladó a Roma para las mismas fechas, sin explicación oficial. Poco después, se manejaría la información sobre los primeros casos de coronavirus en el gigante asiático.

El BID: AL pierde un lugar estratégico

La cumbre convocada por l' Agence française de développement, AFD, contó con la participación de Bancos multilaterales de desarrollo, como: el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, CEB; el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola ( FIDA); el Banco Africano de Desarrollo, BAfD, el Banco Islámico de Desarrollo, IsDB. También estuvieron presentes las redes regionales, como la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo, ALIDE, y otras organizaciones financieras de ese rango de las regiones del mundo.

El Banco Interamericano de Desarrollo, BID, el banco de cooperación regional de mayores recursos, como miembro objeto de recientes controversias.

Tratándose de un organismo enfocado en proyectos de desarrollo en AL, ha sido presidido por una regla no escrita por un latinoamericano desde su creación, en 1959. A pesar de esto, en un intento -según analistas como el profesor argentino Atilio Borón- de recuperar posiciones de cara a la creciente relación económica y política de China con la región, el ex presidente Donald Trump, decidió llevar adelante la elección del nuevo presidente del organismo en plena pandemia. Lo hizo en contra de la opinión general, y fue así como logró aunar los votos, que encabeza en forma mayoritaria, para entronizar al candidato de su confianza, Mauricio Claver-Carone. La Asamblea de Gobernadores, por primera vez se celebró en forma virtual, y dejó en el principal cargo, a un operador del gobierno de la administración Trump, que se presume jugará en beneficio de la potencia del norte, y no tanto en el enfoque de cooperación con los gobiernos latinoamericanos que hasta ahora venía desarrollando la institución.

América Latina perdió así una posición estratégica, por la que apostaban los gobiernos de Argentina y México, con un candidato consensuado, el actual secretario de Planificación Estratégica del presidente Alberto Fernández, Gustavo Béliz.

La Cumbre Financiera fue uno de los primeros eventos en los que participó la nueva gestión del BID, ya que había comenzado su período el 1 de octubre de 2020. Lo hizo como sucesor de Luis Alberto Moreno (2005-2020), Enrique V. Iglesias (1988-2005), Antonio Ortiz Mena (1971-1988) y Felipe Herrera (1960-1971), prestigiosos personajes políticos latinoamericanos.

En virtud de ser el mayor aportante, Estados Unidos siempre mantuvo el asiento de la vicepresidencia de la institución, quedando reservada la titularidad a un funcionario de AL. A pesar de que el nuevo presidente electo, Joe Biden, anticipó que reingresaría al Grupo de París y a la OMS, no se expidió sobre la candidatura del BID. La prevista asunción del nuevo presidente electo Joe Biden, “no producirá grandes cambios en la situación, ya que los dos partidos mayoritarios en EEUU, siempre compartieron la misma mirada en relación con América Latina”, según manifestó el destacado intelectual Atilio Borón*.

En el mismo sentido se expresó Hugo Varsky, coordinador académico de la Cátedra Sur Sur UBA/UN, y actual asesor de la Secretaría que lidera Gustavo Béliz: “Pensar la integración regional en una estructura con la ausencia de México, es hoy impensable”, manifestó. El sentido de haber elegido ese país latinoamericano como primer destino en carácter de presidente electo, aún sin asumir, fue el de pergeñar las bases de una alianza con el nuevo gobierno de Andrés López Obrador, que forma parte de la nueva topografía política resurgida en Latinoamérica. El primer gran paso era lograr ubicar al candidato argentino consensuado, como titular del principal banco de desarrollo de la región, explicó el ex embajador*.

* Conversatorio “Derecho a la integración”, organizado por la Asociación Americana de Juristas (AAJ), el 18 de noviembre.

Graciela Baquero