La Declaración del Clima de Belém. Un intento de llamado a la acción

El 7 de noviembre, los líderes de 43 países y de la Unión Europea firmaron la “Declaración de Belém sobre Hambre, Pobreza y Acción Climática Centrada en las Personas”. Si bien está en línea con la Hoja de Ruta de Belem, quedaron afuera temas tan importantes como el reequilibrio del espacio fiscal y de la sostenibilidad de la deuda de los países emergentes, y el freno a la explotación de petróleo en territorios indígenas, como la desembocadura de la Cuenca del Amazonas. 


La reunión se produjo sin la presencia de funcionarios de primera línea de Estados Unidos -aunque sí de más de 100 alcaldes y gobernadores- ni del primer ministro de India. China envió al viceprimer ministro chino y miembro del Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista de China (PCCh), Ding Xuexiang, en representación de Xi Jinping, con un fuerte apoyo a Lula da Silva y al multilateralismo.

Solo tres mandatarios latinoamericanos asistieron a la cita organizada por Lula da Silva: la presidenta de Honduras, Xiomara Castro; el colombiano, Gustavo Petro, y el chileno, Gabriel Boric.

Nicolás Maduro no participó presencialmente, dadas las amenazas de seguridad que enfrenta por ofensiva militar de EEUU en el Caribe, en nombre de la lucha contra el narcotráfico. También estuvo ausente la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum; y el primer mandatario uruguayo, Yamandú Orsi.

La sorpresa la dio el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, que ante la ausencia de la delegación oficial de Estados Unidos, se plantó en Belém como la cara de la "resistencia verde". Defendió el rol de los estados frente al negacionismo de la Casa Blanca y cuestionó duramente la escalada militar en el Caribe. (Eleonora Gosman, Perfil)

El documento, respaldado por 44 partes, hace hincapié en la drástica incidencia del cambio climático en la población mundial, especialmente en los más vulnerables. Sin embargo, fue criticado por miembros de la Cumbre del Pueblo, paralela a la oficial, por utilizar un lenguaje anodino y no dar la participación esperada a las comunidades indígenas, en temas relacionados con la preservación de su territorio y la contaminación por la explotación de petróleo, en especial en la desembocadura de la Cuenca del Amazonas.

El texto establece que la respuesta al cambio climático debe estar centrada en las personas. Para ello, sostiene, es fundamental fortalecer la protección social con sistemas que alerten y protejan ante los embates del clima, con apoyo a quienes dependen de los recursos naturales para que adopten prácticas sostenibles.

También hace referencia a que se debe impulsar una verdadera transformación a través de modelos innovadores como la agroforestería, que no solo protege el medio ambiente, sino que genera empleo y oportunidades en la bioeconomía y el ecoturismo, respetando siempre los derechos de las comunidades indígenas y locales.

Esto requiere, dice la declaración, un compromiso firme con la financiación y la cooperación global. Se debe cumplir con los acuerdos de movilizar cientos de miles de millones de dólares anuales, apoyar iniciativas clave como el Fondo para los Bosques Tropicales*, y fortalecer las capacidades de los países para que estos recursos lleguen a quienes más los necesitan.

Finalmente, es imperativo mejorar la preparación ante los impactos climáticos y exigir rendición de cuentas a través de mecanismos de seguimiento robustos, asegurando que cada acción y cada recurso se traduzca en un futuro más seguro y resiliente para todos.

La declaración recomienda en su texto, que los países continúen invirtiendo en mitigación, pero que otorguen mayor prioridad a la adaptación, especialmente a las medidas centradas en el ser humano, como la protección social, los seguros agrícolas y otros instrumentos que promuevan la resiliencia de las poblaciones.

Para acompañar la evolución de los países en los términos acordados, el texto propone ocho objetivos medibles en las distintas áreas abordadas. Entre ellos, se incluye el aumento de la protección social de los países en un 2 % anual y la ampliación del número de países con capacidad para evaluar y anticipar vulnerabilidades climáticas de corto y largo plazo.

El documento fue anunciado durante la última sesión de la Cumbre del Clima de Belém, que tuvo lugar cuatro días después de la primera reunión de líderes de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, celebrada en Doha, Qatar. El compromiso internacional fue una propuesta de la presidencia brasileña al frente del G20 en 2024, de acuerdo con el sitio oficial de COP30.

El Fondo Bosques Tropicales para Siempre*

El 6 de noviembre, el presidente de Brasil, Lula Da Silva lanzó el Fondo Bosques Tropicales para Siempre (Tfff por su nombre en inglés), que busca que los países que tienen más bosques reciban dinero por mantenerlos en pie. Al Fondo ya se vincularon 53 países entre donantes y beneficiarios y ha recaudado más de 5.500 millones de dólares.

Los países que han donado son: Brasil, con mil millones de dólares; Indonesia, con mil millones de dólares; Noruega, con 3 mil millones de dólares; Francia, con 500 millones de euros; Portugal, con 1 millón de euros y Países Bajos con 5 millones de euros para los gastos iniciales del Banco Mundial, que administrará el Fondo y tendrá la Secretaría del mismo temporalmente.

Noruega dijo que desembolsaría en un tiempo de 10 años sujeto a que su participación en el Fondo no sea mayor al 10% y que este logre recaudar 10 mil millones. Este valor es el que se estima que requiere para empezar a funcionar, por lo que lleva un poco más del 50%.

Reino Unido, que tiene, como Alemania, un desacuerdo interno acerca del compromiso de participar, anunció que no lo hará y estaría ejerciendo presión sobre Alemania para que no se comprometa con el Fondo.

El Tfff es un Fondo que fue presentado por Lula da Silva en la COP30 y que busca financiar la conservación de los bosques tropicales, proteger la biodiversidad y apoyar a las poblaciones que habitan allí. Es el primero a nivel mundial que destinará obligatoriamente al menos el 20% de los recursos a comunidades indígenas y locales.

Este fondo está estructurado para recaudar 25 mil millones de dólares provenientes de recursos públicos de países inversionistas. Y, entre 100 y 125 mil millones de dólares más, de inversionistas privados que deban invertir en fondos con riesgo conservador, es decir, con poca rentabilidad. La idea es que el interés que se les pague sea el más bajo del mercado.

Argentina en COP 30

En el marco del Mercosur, Argentina acudió a la reunión COP 30, a pesar de haber retirado su delegación en el pasado, en el último encuentro de COP 29 de Bakú, Azerbaiyán. La decisión del entonces canciller Werthein, se atribuyó en ese momento al posible alineamiento con las posiciones de Trump.
Sin embargo, pese a su discurso negacionista de la ciencia climática y de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ONU), el gobierno de Javier Milei acudió a la 30° edición de la Conferencia de ONU sobre el Cambio Climático. Tampoco se retiró del Acuerdo de París. (Tais Gadea Lara, El Explicador).

Hoy la Cancillería está ocupada por Pablo Quirno, el que fuera vice del ministro de Economía, Luis Caputo. Tanto él como el titular de la cartera económica, se desempeñaron en distintas funciones en el gobierno de Mauricio Macri, y trabajaron antes de tomar funciones como asesores de JP Morgan.

La delegación argentina estuvo compuesta por una representante de Cancillería, Eliana Saissac, directora de Asuntos Ambientales de la cartera de exteriores y tres funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente, entre ellos el Subsecretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el empresario Fernando Brom.

Argentina espera conseguir financiación externa a través de donaciones y préstamos blandos de organismos como el Programa de ONU para el Desarrollo (PNUD), y bancos de fomento internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de acuerdo con la entrevista concedida por Brom a la periodista especializada Tais Gadea Lara.

Por otra parte, el gobierno argentino está interesado en participar en la compra y venta de reducciones de emisiones -mercado de carbono- como una forma de acceder a financiamiento.

Descargar Documento Declaración Final COP 30 Belem

Descargar Documento Declaration of the TFFF for Endorsement

Graciela Baquero