Participación ciudadana en la construcción del MERCOSUR

El Parlamento Regional, instancia deliberativa esencial para ayudar a procesar el cambio cultural de sociedades crecientemente participativas, deberá ser un órgano que va actuar en la construcción del MERCOSUR DEMOCRATICO mediante su realización como “espacio de la ciudadanía”, aseguró el secretario general de la CPC de Brasil, diputado Rosinha en una ponencia.*.


Los siguientes son los principales tramos de la conferencia que el secretario general de la Comisión Parlamentaria Conjunta Sección Brasil, diputado Rosinha, presentó en el marco del seminario “Legitimidad Social y Participación Ciudadana en la Construcción del MERCOSUR”, organizado por la Universidad Nacional de Tres de Febrero el 7 de noviembre de 2005, en Buenos Aires.

"La globalización viene conformando bloques económicos, algunos de ellos con institucionalidad propia, como es el caso del Mercosur, y los procesos decisores atinentes a esas formaciones se transfieren de la esfera de los Estados hacia instituciones responsables por la conducción de la integración, como es el caso del Consejo del Mercado Común, donde están representados los gobiernos de los Estados Parte pero no el conjunto de las fuerzas políticas presentes y actuantes en la región.

" Los procesos decisorios para la conformación de bloques regionales son parte sustantiva de la política internacional contemporánea y en este sentido poca consideración se le ha dado a los pueblos de cada unidad nacional. Al hombre del pueblo, al ciudadano común no se le da conocimiento de lo que está en debate ni se le pide opinión. Es común, incluso, que a los mismos Parlamentos Nacionales no se les de conocimiento de los Acuerdos que se van a firmar y, a veces, siquiera de los que ya se han firmado. Con demasiada frecuencia parecen olvidarse los gobernantes de que la Política Externa es herramienta coadyuvante de la Política de Desarrollo Interno de los países y que la finalidad primera y última de los Gobiernos y del Estado es servir a los intereses del pueblo.

" Pero, en los modelos actuales de integración se mantiene a la ciudadanía distanciada de los procesos decisorios, impotente para en él intervenir y hacer oír sus aspiraciones y opiniones. De esta manera, no resulta sorprendente que las normas producidas por los órganos de integración regional carezcan de legitimidad y no se apliquen o se apliquen mal.

" El control ejercido por los Parlamentos Nacionales que, en el caso de Brasil, se resume a que el Congreso debe refrendar o rechazar los tratados internacionales acordados por el Poder Ejecutivo (no pudiendo introducir ninguna alteración a los textos cuando no haya concordancia, sea por motivos conceptuales de mérito de la cuestión y/o por deficiencias de redacción) no es suficiente para subsanar el déficit de legitimidad democrática visible en los procesos actuales de integración.

" Otra cuestión grave radica en el hecho de que muchos de los Tratados y Acuerdos firmados en el ámbito del Mercosur siquiera son sometidos a la aprobación del Parlamento. Esta es en sí una de las fuertes razones para que prosigamos en la lucha en pro de la creación de una instancia parlamentaria regional, en la que los ciudadanos puedan hacerse representar y tengan cómo y a quiénes cobrar por las decisiones que se tomen y las consecuencias que de ellas provengan.

" Otros problemas importantes tampoco pueden olvidarse cuando se habla del perfeccionamiento de las estructuras decisorias regionales en el sentido de su democratización. Así, hay que tener en cuenta el papel de la prensa, los procesos internos de los mismos parlamentos e incluso la propia percepción que de sí tienen los parlamentarios que se involucran con más empeño en cuestiones de política externa. La prensa olvida el debate de fondo o sólo lo hace cuando la noticia es negativa y generalmente tiende a ver apenas los aspectos comerciales de los acuerdos internacionales. Es poco frecuente que los periódicos se ocupen de los procesos políticos y aspectos culturales que necesariamente acompañan y orientan las corrientes de intercambio entre los pueblos.

" Un aspecto no menor de las cuestiones involucradas en los cruces de la Política Interna y la Política Externa en ámbitos nacionales tiene que ver con la errónea percepción que todavía tienen muchos políticos con respecto a temas que supuestamente rinden dividendos electorales y temas que no rendirían votos. Los Parlamentos Nacionales, de modo general, no le dan la valoración debida a los Acuerdos Internacionales, pero cuando le dedican la atención merecida se encuentran con la imposibilidad de introducir (como dice arriba) cambios a lo que les fue presentado por el Poder Ejecutivo.

" Por otra parte, se afirma como corriente la observación de que en casi todos los países del MERCOSUR existiría una valoración no muy positiva de aquellos parlamentarios que se interesan por la política externa, acusados que son muchas veces de estar más interesados en los viajes internacionales que propiamente en la defensa de los intereses de sus electores. Aquí cabría introducir varias acotaciones. Una, cuando la acusación se hace, ella se debería explicar más bien por la falta de información que hay por parte de alguna ciudadanía sobre cómo inciden – de modo positivo o negativo, pero nunca o casi nunca de modo neutral – los Tratados Internacionales sobre sus derechos y sus condiciones de vida que a una mala fe en sí misma (que a veces también existe). Pero, en general, y como ya expresamos antes, las cuestiones de la política internacional son históricamente tratadas a espaldas del pueblo, y por tanto y supuestamente, no serían debidamente consideradas por los electores a la hora de votar.

" Estas son algunas de las razones por las cuales se da como indispensable la creación de un Parlamento Regional, que tendrá un papel relevante en las intervenciones necesarias para cambiar y mejorar los debates sobre política externa, los contenidos de los Tratados Internacionales y la calidad de las Normas Regionales que tienen impactos directos e indirectos sobre las condiciones de vida de las poblaciones. Para construir una cultura comunitaria regional necesitamos crear el Parlamento, pero a la vez la creación de esa instancia deliberativa se revela como esencial para ayudar a procesar el cambio cultural que nuestras sociedades requieren para que puedan pensar globalmente y actuar participativamente de modo renovador en las esferas locales.

" Estas son algunas de las cosas que comprendo como causas y consecuencias del déficit democrático en las relaciones internacionales en general y en los procesos de integración regional, en particular. La falta de participación de la sociedad civil organizada en las decisiones de la integración se hace muy visible cuando se constata el desconocimiento y el no cumplimiento de gran número de Normas Mercosur.

Ciudadanía en el bloque

" El Programa de Trabajo del MERCOSUR 2004-2006, aprobado por el Consejo del Mercado Común en diciembre de 2003, establece una serie de acciones vinculadas a la ciudadanía y a la legitimidad democrática en el bloque y entre ellas la ampliación de la participación de la sociedad civil, la visibilidad a través de eventos culturales y deportivos, y por el fin el establecimiento del Parlamento del MERCOSUR.

" El Parlamento va a representar al ciudadano y no deberá tener mayor jerarquía que los Parlamentos Nacionales. El Parlamento Regional deberá ser un órgano que va actuar en la construcción del MERCOSUR DEMOCRATICO mediante su realización como “espacio de la ciudadanía”. Por medio de su competencia consultiva (artículo 4, inciso 12), el Parlamento emitirá pareceres sobre normas aprobadas por el Consejo del Mercado Común. Para tanto, debatirá los temas en cuestión por medio de audiencias publicas con entidades de la sociedad civil, permitiéndoles tomar conocimiento de las normas que estén siendo negociadas y posibilitándoles expresar opiniones, inquietudes y sugerencias. De esta manera se piensa que contribuirá, decisivamente, para aumentar la transparencia y otorgar mayor legitimidad social a todo el proceso de integración, estimulando así y con ello la emergencia de una conciencia de ciudadanía en el marco del MERCOSUR, es decir, propiciando las condiciones para formar una conciencia supranacional a largo plazo.

" Resulta asimismo importante registrar que las Normas Regionales, que pasarán a ser analizadas en el Parlamento del MERCOSUR y que de él obtengan pareceres favorables, propenderán a darle mayor agilidad a los trámites de internalización en ocasión de su tratamiento en los Parlamentos Nacionales. De esta forma, el Parlamento Regional estará contribuyendo también de modo decisivo para una mayor seguridad jurídica en los contratos y acuerdos que se hagan en el ámbito de la integración.

" El Parlamento Mercosur constituirá un ambiente propicio para que las fuerzas políticas de la región realicen el debate e incorporen, como directrices permanentes para el proceso de integración, valores históricos de la ciudadanía como la búsqueda de justicia social, respeto a los derechos humanos, la priorización absoluta de la educación universal y de calidad para todos, así como la formación y agregación (a nivel regional) de masa crítica de investigadores de alto nivel, masa crítica capaz de seleccionar las mejores opciones de desarrollo científico y tecnológico para mejorar el desempeño económico de nuestros países sin descuidar la preservación ambiental y calidad de vida.

" El Parlamento del MERCOSUR estimulará también la conformación de familias políticas ideológicas, propiciando a los parlamentares una visión, a la vez común y de largo aliento, de los problemas de la región y que, por eso mismo, sea superadora del mero enfoque nacional. También será el aglutinador de visiones distintas sobre el bloque posibilitando un mayor debate y al mismo tiempo será el órgano de la estructura del MERCOSUR dotado de una visión de comunidad.

" El mecanismo de elección de los parlamentarios del MERCOSUR por sufragio universal y directo de los ciudadanos de los Estados Partes consagrará el principio de la legitimidad democrática y contribuirá decisivamente para el afianzamiento de una identidad regional y, consecuentemente, afirmará una ciudadanía con fisonomía y foro regional de aptitud y competencia.

" Conforme dice el Presidente Tabaré Vázquez: 'Solo se conformará una identidad regional, coexistente con las identidades nacionales que hay que preservar y fortalecer, por cierto, si nuestros pueblos comienzan a reconocerse como partes diversas de una única y dinámica unidad. Si empiezan a asumir que no sólo comparten el pasado y los vincula el presente, sino también que los convoca un futuro que será tanto más venturoso cuánto más sepan compartirlo'.

" El criterio de 'representación ciudadana' deberá garantizar la efectiva delegación de poderes de los ciudadanos de la región en el Parlamento. La actual propuesta de Protocolo no garantiza esa representación ciudadana plena en los cuatro primeros años de funcionamiento de la nueva institución. No está presente la proporcionalidad, aunque atenuada, de acuerdo con la población. Tampoco está garantizada todavía la representación de segmentos históricamente excluidos de nuestra sociedad, como son las mujeres, los negros y los indios. Por esta razón es importante garantizar el sistema de cuotas estableciendo un porcentual mínimo para cada segmento.

"Este debate, que fue bastante pobre durante la elaboración de la propuesta del actual Protocolo, podrá y deberá, así al menos lo deseamos, ser emprendido con ánimo redoblado en los más diversos foros y ámbitos de discusión: universidades, institutos, organizaciones sociales, así como entre los partidos y fuerzas políticas de la región en los próximos años.

"Para concluir: si deseamos un Parlamento que represente al pueblo y que no repita errores crasos, por los cuales nuestra región todavía paga pesados precios, es urgente empezar a trabajar una nueva cultura para que en el Parlamento tengamos representantes políticos comprometidos con la construcción de una soberanía social y política a nivel regional. Que hagan la defensa y la promoción del Mercosur aunque tengan, a veces incluso que contrariar intereses de su propio país que como se sabe, no siempre son intereses propiamente nacionales sino sectoriales o de pequeñas parcelas corporativas de un país.

" La grandeza de espíritu y de visión que requiere un proyecto del porte de una construcción política regional duradera, confiable y segura, es tarea a la que no nos podemos rehusar sino al costo de reducir dramáticamente las oportunidades de desarrollo para las actuales y futuras generaciones.

" Comenzar inmediatamente el debate sobre reserva de cuotas para las mujeres y por etnia es un pequeño pero necesario paso para que el Parlamento del Mercosur nazca bajo el signo del combate a la cultura de la exclusión".

* El autor agradece la experta y atenta colaboración de la Dra. Maria Claudia Drummond en la preparación de este texto y a Zélia Stein por la revisión.

Diputado Rosinha