La reforma de la PAC en la Unión Europea

La Comisión Europea ha propuesto, según un comunicado, una serie de profundas reformas de la organización común del mercado de las frutas y hortalizas, con el fin declarado de “aproximar este sector al resto de la política agrícola común reformada”. En lo que se refiere al comercio con terceros países, como los del Mercosur, dado que todavía siguen adelante las conversaciones sobre el comercio mundial, la propuesta no afecta al marco jurídico actual relativo al comercio exterior, si bien se propone la supresión de las restituciones por exportación, señala el comunicado de prensa de la Comisión Europea.


Las propuestas tienen como objetivo aumentar la competitividad y orientación hacia el mercado de este sector, reducir la fluctuación de los ingresos como consecuencia de las crisis, aumentar el consumo, reforzar la protección medioambiental y, si es posible, simplificar las normas y reducir la carga administrativa. La reforma incitará a un mayor número de productores a afiliarse a las organizaciones de productores, ofrecerá a dichas organizaciones una gama más amplia de instrumentos de gestión de la crisis, integrará el sector de las frutas y hortalizas en el régimen de pago único, exigirá un gasto mínimo para medidas medioambientales, una mayor financiación comunitaria para medidas de fomento de la producción ecológica y la supresión de las subvenciones por exportación de frutas y hortalizas. La Comisión espera que el Consejo y el Parlamento aprueben la reforma antes de mediados de 2007, para que pueda entrar en vigor en 2008. La reforma no tendrá repercusiones presupuestarias.

«Debemos ajustar el sector de las frutas y hortalizas a las demás reformas, que tienen todas ellas como objetivo lograr una agricultura europea más competitiva y orientada al mercado» ha declarado Mariann Fischer Boel, Comisaria de Agricultura y Desarrollo Rural. «Algunos de los regímenes de ayuda actualmente vigentes no se ajustan a la PAC de 2007, por lo que debemos sustituirlos por ayudas directas disociadas. Una de las claves del éxito será incitar a los productores a una mayor colaboración reforzando las organizaciones de productores. Las frutas y hortalizas deben desempeñar un papel fundamental para una dieta más sana, por lo que quiero fomentar su consumo. Por último, es muy importante que la agricultura haga todo lo posible por proteger el medio ambiente.»

Contexto: el sector de las frutas y hortalizas

La producción de frutas y hortalizas representa el 3,1 % del presupuesto agrícola de la UE y el 17 % del total de la producción agrícola de la UE.

El sector se ha enfrentado en los últimos diez años a una enorme presión por parte de las cadenas de distribución y de descuento, que asumen un importante papel en la determinación de los precios, y de los productos importados, cuya cuota de mercado es cada vez más importante gracias a la mejora de la calidad y a los precios relativamente bajos. Desde la última reforma de 1996, las OP y sus denominados programas operativos han sido elementos clave a la hora de agrupar la oferta y han ayudado eficazmente a los productores a hacer frente al sector de la venta al por menor. Sin embargo, en algunos Estados miembros, un elevado porcentaje de productores prefiere todavía no participar.

La actual OCM se basa también en parte en la ayuda a los productores sobre la base de la cantidad de productos entregada a la industria de transformación, la ayuda directa a los transformadores y la ayuda a los productores, a través de las OP, en algunos casos en función de la superficie. Estos regímenes, que no se ajustan al resto de la PAC reformada, se aplican a los tomates, los cítricos, las peras, las nectarinas, los melocotones, los higos secos, las ciruelas y las uvas pasas.

Propuestas de reforma

Organizaciones de productores: las OP tendrán una mayor flexibilidad y sus normas se simplificarán. Los productores podrán afiliarse a distintas OP para cada producto. Habrá una ayuda adicional (cofinanciación comunitaria del 60 % en vez del 50 %) en los sectores en que la producción comercializada a través de las OP es inferior a un 20 %, y en los nuevos Estados miembros, con el fin de fomentar la creación de OP. Habrá una ayuda adicional a las fusiones y asociaciones de OP. Proseguirá la ayuda suplementaria a las OP que desarrollen sus actividades a nivel transnacional o interprofesional. Los Estados miembros y las OP desarrollarán programas operativos basados en una estrategia nacional. El presupuesto dedicado a las OP se cifra actualmente en unos 700 millones de euros.

Gestión de la crisis: dicha gestión se llevará a cabo a través de las organizaciones de productores (financiación con cargo al presupuesto comunitario del 50 %), con una serie de instrumentos tales como las «cosechas verdes», la no recolección, los instrumentos de promoción y comunicación en tiempos de crisis, la formación, los seguros de cosecha y la financiación de los costes administrativos inherentes a la creación de mutuas. Las OP podrán proceder a retiradas de productos con una cofinanciación del 50 %. Las retiradas de productos para su distribución gratuita en colegios, colonias de vacaciones infantiles, hospitales, organizaciones de beneficencia, residencias de ancianos e instituciones penales serán financiadas al 100 % por la Comunidad, hasta un límite del 5 % de la cantidad de productos comercializados por cada OP.

Integración de las frutas y hortalizas en el régimen de pago único: las superficies dedicadas al cultivo de frutas y hortalizas podrán optar a la ayuda al amparo del régimen de pago único aplicable a otros sectores agrícolas. Todas las ayudas ya existentes a las frutas y hortalizas serán disociadas y, por otro lado, aumentarán los límites presupuestarios máximos nacionales aplicables al régimen de pago único. Se autorizará a los Estados miembros a establecer importes de referencia y a determinar qué agricultores podrán optar a nuevos derechos, sobre la base de un período representativo. Se transferirá al régimen de pago único un total de unos 800 millones de euros.

Medidas medioambientales: la integración de las frutas y hortalizas en el régimen de pago único significa que la condicionalidad será obligatoria para los agricultores que se beneficien de los pagos directos. Además, cada programa operativo deberá dedicar al menos el 20 % de sus gastos a medidas medioambientales. En cada programa operativo, el 60 % de la cofinanciación comunitaria se dedicará a la producción ecológica.

Promoción: la Organización Mundial de la Salud recomienda el consumo de 400 g de frutas y hortalizas al día. Actualmente, sólo Grecia e Italia alcanzan este consumo. Las OP podrán incluir la promoción del consumo de frutas y hortalizas en sus programas operativos. La cofinanciación comunitaria se cifrará en un 60 % si dicha promoción va dirigida a los niños y adolescentes en edad escolar. Los productos retirados del mercado podrán ser distribuidos gratuitamente a organizaciones de beneficencia, colegios y colonias de vacaciones infantiles.

Comercio con terceros países: dado que todavía siguen adelante las conversaciones sobre el comercio mundial, la propuesta no afecta al marco jurídico actual relativo al comercio exterior, si bien se propone la supresión de las restituciones por exportación.

Simplificación de las normas: la supresión de las ayudas a la transformación aportará una notable simplificación, al igual que las nuevas normas relativas a las OP y la supresión de las restituciones por exportación. Contribuirá también a dicha simplificación la armonización de los principios básicos relativos a las normas de comercialización de todos los productos agrícolas, incluidas las frutas y hortalizas.

http://ec.europa.eu/agriculture/capreform/fruitveg/index_en.htm

 

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