La epidemia de obesidad infantil

La Organización Mundial de la Salud, anuncia que una de las epidemias más importantes de nuestro tiempo es la de la obesidad.


Crece rápidamente. En el año 2014 había 1900 millones de personas con sobrepeso.   De ellas 600 millones eran obesos.   Se habían duplicado las cifras de 1980. La obesidad compromete seriamente la salud.   Es factor fundamental de diabetes, dolencias cardiovasculares, síndrome metabólico, cánceres, y muchas otras enfermedades.  Reduce la esperanza de vida y mueren anualmente 2.8 millones de personas por obesidad o sobrepeso.

Tiene presencia en todas las regiones.  Según los estimados de la OCDE el 50% de los adultos tiene sobrepeso en los países desarrollados.   El 19,5% es obeso.   En México, el 71% de los adultos presentan sobrepeso, y la prevalencia de diabetes pasó de 7.1% en el año 2006, a  9.2% en 2012.

En Hungría 2/3 de la población tiene sobrepeso, un tercio obesidad.   Lidera la tabla europea seguida por Inglaterra.

Toda América Latina presenta cifras elevadas.

Detrás del aumento continuo de la obesidad opera como un factor fundamental el tipo de ingesta alimentaria que viene ganando terreno. Aumenta el consumo de comida “basura”, desbordante en azúcares , sales y grasas ultrasaturadas, carente de nutrientes, altamente procesada, y llena de químicos y calorías.

Entre los más afectados se hallan los niños por la gran ofensiva publicitaria de este tipo de comida desatada sobre ellos, que están totalmente indefensos para comprender el problema. Así,  según la OECD, en los países emergentes el 30 % de los niños del preescolar presentan sobrepeso y obesidad.

Los niños latinoamericanos tienen alta tasas de obesidad temprana que van a interferir en toda su vida adulta.  Deben una parte de ella a la ofensiva publicitaria sobre ellos.

Diversos estudios en España han demostrado que:

*reciben 7500 impactos al ano de mensajes que les dicen que coman un producto que no es saludable.
*un escolar de entre 6 y 12 años ve 25 anuncios de comida cada día, y el 75% son de productos que no debiera consumir habitualmente

*el 82% de los anuncios de alimentos procesados destinados a niños y niñas publicitan productos con un contenido elevado de sal, grasas o azucares refinadas.

*la televisión les causa un daño elevado.   Está comprobado que hay una correlación directa entre mayor exposición a la TV, más ingesta de calorías, y más peso.

*el 80% de los alimentos que exhiben un único nutriente como aval de que son sanos, son los menos saludables.

*el panorama se repite en la publicidad a través de los medios sociales.

Se estima que si los niños no estuvieran expuestos a la actual publicidad de alimentos para ellos, la cantidad de niños con sobrepeso y obesidad disminuiría un tercio.

Un estudio en la Argentina (Fundación Interamericana del Corazón), reveló que el 85% de los alimentos publicitados para niños tienen bajo  valor nutritivo, que 1 de cada 3 anuncios utiliza regalos o premios para incentivar la compra, y uno de cada cuatro emplea  famosos para captar su atención  e influirlos.   Entre algunos impactos, 3 de cada 10 niños tienen sobrepeso por “malnutrición por exceso”, y la mitad de los adolescentes de 13 a 15 años consumen dos o más bebidas azucaradas por día. La situación se repite en otros países de la región.

La obesidad puede reducirse con alimentos realmente nutritivos, impidiendo la ofensiva publicitaria y siguiendo otras recomendaciones de la OMS.  Se impone que todos los sectores de la sociedad tomen el problema en sus manos.

 

*Directivo del Alto Panel Mundial de Seguridad Alimentaria

mercosurabc