Horizonte estratégico y coyuntura

En los procesos de integración hay que diferenciar la visión estratégica de los dilemas de coyuntura. De otra manera perderemos nuestro horizonte en el proyecto regional y nacional, afirmó el presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur, Carlos Alvarez.


Carlos Alvarez, en una reunión del Consejo Consultivo de la Sociedad Civil organizada el 15 de marzo, con motivo de los 15 Años del Mercosur, se refirió a la creación del Instituto Social del Mercado Común del Sur y a la necesidad de conservar el horizonte estratégico en el proceso de integración.

Los procesos de integración son complejos, sufren avances y retrocesos, y en algunos momentos pasan por determinados cuestionamientos. Pero más allá de las situaciones coyunturales, nosotros sabemos que en un mundo que se organiza en bloques, en un mundo hoy manejado discrecional y unilateralmente por la potencia hegemónica, es una necesidad vital, central y estratégica que nuestros países tengan la capacidad de profundizar nuestra integración.

En las sucesivas fases de la integración siempre tenemos que diferenciar el mediano plazo, la percepción y la visión estratégica de los dilemas de coyuntura. Porque si confundimos las discrepancias que puedan existir perdemos el horizonte estratégico, estamos debilitando no solo un proyecto regional, sino también la posibilidad de poder gestar el desarrollo de un proyecto nacional. Hoy los proyectos nacionales solamente son viables si son capaces de articularse en una región que dé fuerza, presencia, escala, mejores oportunidades, que permita mayor inserción en los marcos de la economía y la política internacional, y sobre todo que nos convierta en un actor político y decisivo en este mundo tan incierto que se está conformando.

En esta coyuntura difícil, y cuando desde determinados sectores de interés se cuestiona la idea de integración pensando que la solución de algunos países es buscar en la parte individual y evitar formar parte de una estrategia de consolidación conjunta del poder, es muy importante que los sectores empresarios, los sectores sociales, las Confederaciones Generales del Trabajo de distintos países, las distintas organizaciones no gubernamentales, los movimientos sociales, constituyan una masa critica a favor de profundizar el tema de la integración.

Hay que tener mucho cuidado conque los procesos de integración se disocien de la vida cotidiana de los ciudadanos, conque los procesos de integración terminen monopolizados por las tecnocracias. Hay que hacer todo el esfuerzo posible en cada uno de nuestros países para que el proceso de integración se arraigue fuerte en la base social de nuestros países. Lo que le da legitimación a estos procesos es que las sociedades sientan los beneficios en el mediano plazo de lo que significa el proceso de integración.

El Instituto Social del Mercosur

Junto con el Foro Consultivo y otras organizaciones realizamos un encuentro en Montevideo para avanzar en estas mismas ideas. Queremos conformar un Instituto Social del MERCOSUR para instalar fuerte la cuestión de la equidad, de la mejor distribución del derecho, compartir estrategias de intervención conjunta en el combate a la exclusión y la pobreza. No seremos una región desarrollada viable si no construimos una región con mayor previsión social, con mayor distribución del derecho y con más justicia social.

Hay que recuperar una visión integral, que significa desarrollo productivo, empleo, construcción de cadenas de valor, significa cultura asociativa, significa un desarrollo de una cultura común, profundizar lo que tenemos de base, significa pensar en términos regionales. Pensar en términos de una cultura regional y comprometerse. Pensar juntos y trabajar juntos en darle al MERCOSUR esa integralidad, ese carácter de integración abarcativa y profunda por el que estamos trabajando.

MABC