Fortalezas y debilidades del Consejo Sudamericano de Defensa

El vicecanciller Victorio José Taccetti, junto a Luis Tibiletti -director académico de SER2000- y el embajador Marcel Biato abordaron problemáticas centrales sobre los distintos sistemas de integración de la región basándose principalmente en “El Consejo Sudamericano de Defensa”.


En Sudamérica hay distintos esquemas de integración, que a veces terminan siendo demasiados y se quedan en un plano retórico al poseer poco contenido; no obstante el Mercosur si bien es básicamente económico no deja de tener una visión política, afirmó el vicecanciller Victorio José Taccetti, en el marco del VII Simposio y I Congreso Internacional de América Latina y el Caribe realizado en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.

En América Latina cuando no logramos acordar sobre temas económicos concretos, armamos grupos políticos para disimular aquellas falencias organizativas, agregó.

Pero este no es el caso de UNASUR, que agrupa al Mercosur y a la Comunidad Andina, que posee un esquema ágil de discusión y propuso la reflexión común en temas vinculados a la defensa, aunque por el momento sólo consiste en la formulación de una idea dialogada en dos oportunidades, expresó Taccetti.

En las dos reuniones mantenidas en Chile por el grupo de trabajo encomendado para tal fin surgieron diferencias de criterios con respecto a dos puntos: la condena a las fuerzas irregulares en la región que sólo reconocía a ejércitos constitucionales y, si el primer punto avanzaba, la segunda propuesta consistía en condenar la intromisión de otras potencias extrazona, como es el caso de la decisión de Estados Unidos de reactivar la Cuarta Flota, desactivada luego de la Segunda Guerra Mundial.

Además, en las reuniones mantenidas en Chile por los miembros de UNASUR se discutió la relación del Consejo con los países latinoamericanos -que no integran Sudamérica- por temas de zonas costeras ya que, según Taccetti ”es importante que el Consejo de Defensa establezca relación con otros países aunque en esta etapa está pensando en Sudamérica, a la vez que es importante pensar a futuro la relación Sur – Sur con Sudáfrica”.

Hay que estimular proyectos que contemplen la fabricación de sistemas para otros países que posibiliten competir en la industria de defensa, así como hay que estimular el fortalecimiento de una visión común, afirmó Taccetti.

Para el Embajador, el Consejo Sudamericano de Defensa al no poseer una estructura rígida permitió el diálogo entre el nivel técnico y el político, además de aplacar el brote de conflictos suscitados en la región.
Por su parte, el embajador Marcel Biato se refirió principalmente a las amenazas que enfrenta la región como los crímenes internacionales, el terrorismo, la polución, el cambio climático y aquello que él llama “la masificación democrática, la incorporación de grupos sociales casi abandonados por la sociedad”.
Queremos una integración soberana y potenciar las complementariedades frente a la globalización y en este sentido el concepto de defensa es crucial para explicar temas estrictamente económicos debido a que remite al concepto de identidad nacional que se construye por oposición, es decir cada país construye su identidad por oposición a su vecino, según Biato.

“Muchos de los problemas económicos y las diferencias políticas tienen como base una nacionalidad nacida de la confrontación”, expresó; por ello el reto es cambiar el eje de ese paradigma para no ver a la integración como una amenaza sino como una potencialidad.

Entre los desafíos se encuentran la omnipresencia de Estados Unidos en la región, los terrorismos y el problema de las soberanías nacionales; a la vez que hay que reforzar algunos conceptos clásicos del derecho (territorialidad, soberanía, etc.), redefinir el rol de las Fuerzas Armadas y combatir las asimetrías en materia de defensa a partir de la integración de bases industriales.

Por último Luis Tibiletti, destacó que el Consejo Sudamericano de Defensa es una herramienta dentro de UNASUR y expresó que existen divergencias con respecto a su implementación representadas en grupos a favor, en contra y en aquellos que aún tienen dudas sobre su funcionamiento.

Aquellos que se manifiestan en contra utilizan como excusa la injerencia de Chávez y la expansión de los populismos en la región; entre los sectores que dudan acerca de la eficacia del Consejo Sudamericano de Defensa hay sectores que no desconfían de la integración pero defienden a ultranza las cuestiones vinculadas a la soberanía nacional, desde el progresismo o sectores de centro izquierda el temor está fundado en los riesgos de militarización; y entre los sectores que no poseen ninguna duda se encuentran los grupos anti imperialistas, según Tibiletti.

No obstante, el Director Académico de SER2000; se incluye entre aquellos que están a favor de la conformación del Consejo pero que poseen dudas a ser aclaradas en relación a la función, en este nuevo esquema, de los ministros de defensa, el rol de la política en relación a los objetivos y a las estrategias en contraposición o complementariedad con las decisiones militares, además de cuestionar si el liderazgo económico supondría un liderazgo militar en la región.
Alelí Jait, mercosurabc