El operador logístico como facilitador del comercio exterior

El boom exportador que vive la Argentina ha convertido al operador logístico en una pieza fundamental a la hora de superar los cuellos de botella que se están produciendo en la compleja cadena del comercio exterior, destacaron en una conferencia directivos de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL).


Ignacio Rey Iraola; Marcelo Córdoba; Gustavo Figuerola y José Astolfi, expusieron los desafíos y las posibles soluciones para el sector durante el ciclo de conferencias de Comercio Exterior 2005.

Rey Iraola sostuvo que los operadores logísticos “estamos obligados a identificar los problemas y dar soluciones flexibles” que permitan diseñar operaciones adecuadas para que el proceso gane en eficiencia con el menor costo posible para el cliente.

La ardua tarea no encuentra pocos escollos. Son numerosos los problemas que se pueden presentar en las distintas etapas del comercio exterior.

Las características y limitaciones que se encuentran en las tres modalidades de transporte: marítimo, aéreo y terrestre (ferroviario y rodoviario), fueron abordados por Córdoba. El almacenaje de las mercaderías, normativas específicas del país emisor y receptor fueron otros de los temas que sirvieron como muestra de la ardua tarea con que se enfrenta el operador logístico.

“El operador logístico tiene la capacidad de administrar cada uno de los eslabones para que el cliente tenga el menor costo y la mayor disponibilidad posible”, así como ejercer procesos de mejora continua mediante la innovación tecnológica y el desarrollo de recursos humanos, puntualizó.

Problemas a solucionar

Más específico, Figuerola señaló como problemas a solucionar por el operador logístico los conflictos gremiales, ante los que debe reaccionar con rapidez y flexibilidad para minimizar demoras y otros perjuicios; las limitaciones en la capacidad de almacenaje que hoy en día se encuentran fundamentalmente en el puerto de Buenos Aires y la congestión que se produce en esas terminales por la actividad exportadora creciente.

Otra cuestión que obliga a entrar en acción a la logística es la misma multiplicidad de los actores que participan en la cadena del comercio exterior, que puede complicar los mejores proyectos empresariales; las diferencias entre la logística entre el comercio doméstico y exterior; la inflación y la seguridad, amenazada por la posible irrupción de piratas del asfalto.

Las soluciones a la probable combinación de estos problemas que pueden presentarse suelen ser variadas, pero en general apuntan a la centralización de las decisiones para evitar sobrecostos al cliente.

“Las distancias entre la producción y los centros de consumo son una barrera cada vez menos efectiva gracias a la logística”, ya que el operador procura “coordinar y evaluar la combinación más eficiente” para que la cadena del comercio exterior se desarrolle exitosamente tanto en el país emisor como el receptor hasta que la mercadería llegue a destino, señaló Astolfi, el último expositor de la conferencia que brindó la CEDOL.

Para esto, según destacó, el operador logístico local debe contar con apoyo en las distintas plazas donde opera el cliente para conocer las normativas locales, barreras arancelarias y demás particularidades del país que importa o exporta.

Por último, Rey Iraola concluyó la conferencia diciendo que la misión del operador logístico es ser “el interlocutor que tiene el cliente para tener una visión centralizada del servicio que considere todos los eslabones de la cadena para minimizar costos y ganar eficiencia”.

MABC