El eje de las ciudades del ABC

La experiencia chilena es la prueba concluyente de que los acuerdos de libre comercio no son la receta infalible si no van acompañados, como en el caso de Chile, de mejoras integrales en el comercio, apoyadas en políticas de largo plazo, señaló Raúl Ochoa en un tramo de su ponencia "Facilitación del comercio y la conectividad. El eje de las ciudades del ABC", desarrollada en la Fundación Standard Bank.


La contraprueba fáctica de que su mejor posicionamiento no se debe exclusivamente a los muchos convenios que suscribió en los últimos años se observa en el caso de México e Italia, que a pesar de sus posiciones privilegiadas en el comercio internacional califican bajo y regular respectivamente en los índices descriptos. "México no ha mejorado ninguno de sus indicadores e Italia tiene severos problemas a pesar de estar en UE, o sea que los acuerdos de libre comercio no son la panacea, si no están acompañados de políticas de desarrollo", explicó Raúl Ochoa en el tramo de su exposición en que comparó a los tres países del ABC en materia de facilitación de negocios.

La respuesta debe buscarse entonces en la continuidad de las políticas y en el ambiente de negocios favorable con que cuenta Chile, así como en la mejora continua de la administración y procedimientos en frontera y la transparencia y calidad institucional. "Una prueba es la creación de fondos anticíclicos por un total de u$s 28,3 MM, equivalentes a 16% del producto bruto chileno", recordó. Hay que destacar que parte importante de esa reserva se destina a preservar los fondos de pensión, otra es para la cancelación de deuda pública, y un uso fundamental es financiar posgrados en el exterior para 3.000 estudiantes graduados en los próximos diez años. "Esto marca una diferencia muy significativa y si recordamos la fábula de la cigarra y la hormiga, vemos que Chile está trabajando claramente como la hormiga", reflexionó el catedrático.

Otro síntoma que testimonia el por qué del éxito chileno es la publicación de la Agenda Normativa del Servicio Nacional de Aduanas que apunta a la revisión del marco normativo que regula el comercio exterior. Allí constan los objetivos y los plazos para cumplirse, así como las metas pendientes. Todas ellas se refieren al mejoramiento de reglamentaciones y del proceso de ingreso y salida de mercancías, y a cómo fomentar el uso de los TLC (Tratados de Libre Comercio). Toda esa información está disponible en la web de la Aduana chilena.


El caso brasileño

Si bien comparte varios aplazos con Argentina, hay algo que diferencia a Brasil y es que en los últimos tiempos implementó mecanismos para empezar a corregir sus falencias. Un ejemplo es el Plan de Desarrollo Productivo (PDP) 2008/2010, que se presentó en mayo pasado. En ese marco, la Estrategia Brasileña de Exportación (EBE) está enfocada a desburocratizar y facilitar el comercio, mejorar la infraestructura de transportes y puertos, y facilitar el acceso al crédito. Entre las medidas que prevé se cuentan la modernización de herramientas informáticas para acelerar trámites de cargas en puertos y aumentar la eficacia de la seguridad y control aduanero, además de armonizar normas brasileñas con las mejores prácticas internacionales. Otro aspecto de la EBE es que tiene cuatro macro-objetivos que se enfocan a agregar valor a las exportaciones, aumentar la base de firmas exportadoras, ampliar el acceso a mercados, incrementar la exportación de servicios y, "desde el punto de vista de facilitación de comercio, intenta dar una respuesta a las demandas del sector privado brasileño respecto al llamado ‘costo Brasil’, que se enfrenta desde hace años”, añadió Ochoa.

Sin embargo, también lanzó una advertencia porque al mismo tiempo que entraña oportunidades para los argentinos, la EBE significa amenazas “si nos seguimos mirando el ombligo”, y en este punto opinó que mejorar la transparencia es crucial para Argentina. "En Brasil y Chile los proyectos de normas (para comercio exterior) se publican para su discusión y para conocer sugerencias, lo que permite un buen sistema de feedback entre sector público y privado ", señaló.


Avances a nivel local

Aunque claramente rezagada, Argentina ha dado algunos pasos importantes en el mejoramiento del comercio. Ha hecho avances en materia del SOC (Sistema Operador Confiable) y en uniformar procedimientos de organismos intervinientes en el COMEX para simplificar el proceso, así como en la implementación de SINTIA (control informatizado de tránsitos). Sin embargo, no hay un programa de facilitación para subsanar escollos como son la inseguridad y los pagos irregulares en determinadas rutas, o deficiencias en la infraestructura en frontera como ocurre en Paso de los Libres, donde continúan las complicaciones de conectividad. Tampoco parece haber respuesta para COTECAR (Complejo Terminal de Cargas), "que es una verdadera lápida arriba de nuestra cabeza", se quejó Ochoa. En los últimos tiempos arreciaron las críticas de funcionarios provinciales y empresarios por el abandono en que se encuentra este Complejo, que no cuenta con las mínimas condiciones para realizar las operaciones comerciales.

Ochoa instó a elaborar sin más demoras un plan estratégico que contemple todas las falencias en materia de facilitación de comercio y conectividad y atienda a las necesidades de infraestructura. "La región ha crecido y es importantísimo facilitar comercio con competitividad para llegar", sostuvo. La oportunidad que Argentina está perdiendo se aprecia, una vez más, gracias a los números: entre Brasil y Chile importan por un monto global de u$s 240 millones y la Argentina exporta por alrededor de u$s 70.000 millones. Su participación en las importaciones brasileñas asciende a 7,4% y a 8,6% en las chilenas, menos que el año pasado, cuando esas proporciones alcanzaron 8,7% y 10,1% respectivamente. Estas cifras dimensionan el espacio que todavía existe para crecer porque en la EBE brasileña nuestro país aparece como un mercado objetivo de relevancia, en tanto para Chile, Argentina es el socio estratégico por excelencia para llegar a terceros mercados y como un puente de inversiones.

La ponencia de Raúl Ochoa corresponde a la tercera sesión del Ciclo "Conectividad, creatividad y competitividad, su incidencia en la internacionalización de las Pymes", que desarrolla el Instituto de Comercio Exterior de la Fundación Standard Bank desde el mes de julio. La primera sesión correspondió a "La asociación de esfuerzos públicos y privados en la internacionalización de las empresas: las nuevas instituciones del desarrollo". La segunda se ocupó de “Estrategias para una Logística Eficiente". La próxima sesión se ocupará en el mes de octubre de “Zonamérica”, la zona franca contigua al aeropuerto de Carrasco; en noviembre se tratará el caso de la conexión física entre el mercado argentino y sudafricano; para concluir a fin de año con una sesión dedicada a la Hidrovía Paraná-Paraguay.

SM, Mercosurabc