El Bang Tecnológico reformulará el intercambio comercial mundial

El llamado Bang Tecnológico, implica la confluencia entre la informática, las biotecnologías y las nanotecnologías. La sinergia entre estas disciplinas reformulará nuevamente el espacio productivo, los servicios, la logística y el intercambio comercial de bienes y servicios, sostuvo Osvaldo Rosales.


Lo hizo en la apertura del cuarto ciclo “Internacionalización de empresas PYMES¨, en la Fundación Standard Bank, que de acuerdo palabras de su director, Felix Peña, “tendrá como eje central el análisis y seguimiento de las próximas negociaciones entre Mercosur y la Unión Europea y durante el transcurso del cual expondrán especialistas del exterior que analizarán el desarrollo de la negociación”.

El expositor central del seminario fue el Director de la División de Comercio Internacional e Integración de la CEPAL, Licenciado Osvaldo Rosales que brindó a lo largo de su exposición un profuso panorama sobre los nuevos escenarios en los que se desenvolverá el comercio internacional en los próximos años.


Factores convergentes del nuevo escenario global. El uso de las nuevas Tecnologías en el comercio Internacional

“El mundo de hoy es radicalmente diferente al de hace solo 10 o 15 años” desde el punto de vista geopolítico, la irrupción de nuevos actores globales como China en particular, el resto de los países asiáticos, India y demás economías emergentes, ha implicado un cambio notable que modificó y diversificó el flujo del comercio internacional. Conjuntamente con este fenómeno de orden geopolítico, se ha producido y se está produciendo un cambio radical en el orden tecnológico y comunicacional. Procesos tales como la miniaturización, la virtualización, descableación, modifican día a día escenarios, reinventan negocios , generan nuevos y obligan al desafío de una actualización casi constante.

La intensidad de los cambios tecnológicos no se detiene, por el contrario se profundiza, manifestó. El llamado Bang Tecnológico, implica la confluencia entre la informática, las biotecnologías y las nanotecnologías. La sinergia entre estas disciplinas reformulará nuevamente el espacio productivo, los servicios, la logística y el intercambio comercial de bienes y servicios.

Los permanentes saltos en las escalas productivas producidas por efecto catalizador de distintas tecnologías, influye en el seno de las empresas y en el intercambio entre ellas. Conexiones onlines, código de barras, comunicaciones con potenciales mercados, etc.
La creación de un terreno comercial global, la explosión en la producción que significan la aplicación de nuevas tecnologías y los nuevos “jugadores” a nivel mundial, son los “vectores” que convergen en el nuevo escenario y a los que tendrán que adaptarse nuestra región para no quedar desplazados del escenario.


Nuestras Pymes, cómo estar presente en esa dinámica

En este marco en donde los “intangibles” cobran un valor estratégico, las pymes de la región tendrán que adaptarse considerando algunos aspectos que deberán tener carácter estratégico en sus agendas entre las que se destacó: Calidad de los productos, innovación, patentabilidad y marcas, la transformación de los modelos empresariales que trae aparejado internet y la masificación de la banda ancha, modernización de los servicios de logística, preservación medio ambiental y ahorro energético.

Se trata de un contexto – puntualizó - en donde crecerá cada vez más la importancia de los servicios, donde cobrará mayor valor la propiedad intelectual y donde ganarán peso los costos logísticos y de conectividad “hasta el punto de ser en algunos casos más importantes que los aranceles a otros mercados y regiones“


Formas especificas de inserción

Osvaldo Rosales advirtió que examinar y elegir el modo correcto en que cada país aborda nuevos mercados, es una tarea “vital y de carácter estratégico”. Son muchas las plataformas posibles: Los acuerdos multilaterales, la integración regional, los TLC bilaterales, los acuerdos unilaterales. De lo que no se puede prescindir –subrayó- es de “poseer una estrategia de desarrollo nacional y regional como basamento sobre el cual apoyar los dispositivos de inserción. Un tratado de Libre Comercio no sustituye una estrategia de desarrollo, lograr acuerdos “marco” bilaterales, regionales, no son otra cosa que el posible comienzo de un camino que sin una previa estrategia no podrá ser desandado favorablemente”.

Aconsejó el establecimiento de normas técnicas y standares medio ambientales que permitan negociar los productos y defender la calidad de los mismos ante el avance de barreras comerciales cada vez mayores en los países industrializados, especialmente en el mercado de EEUU y la Unión Europea. Consideró, en ese sentido que el MERCOSUR y la UNASUR son los marcos adecuados para pensar en esta problemática “que de otro manera implicaría dejar a cada sector productivo a merced de las normas establecidas unilateralmente por Europa y EEUU y de lobbies internos de esos países que impulsan permanentes barreras, con frecuencia más coercitivas que las tasas arancelarias”.

En sus conclusiones, Osvaldo Rosales mencionó los desafíos pendientes que tendrán que resolver con éxito y compromiso mancomunado los sectores Público y Privado. Mencionó entre ellos la diversificación de los productos de exportación. La formación de capital humano calificado, la inversión estratégica en investigación y desarrollo y la inserción en los tramos del proceso productivo en los que se genera mayor valor (diseño, innovación, servicios profesionales, creación intelectual).

Para esta nueva fase de internacionalización será clave que los Estados trabajen en conjunto regional, cuenten con un buen diagnóstico y una visión prospectiva que implique entre otros aspectos, dotar a las pymes de las condiciones para que puedan adaptarse a las nuevas condiciones tecnológicas e incorporar innovación y valor a sus productos.

Daniel Calabrese