CFK: El lugar natural de un militante no tiene que ser el gobierno

Una multitud acudió a la Plaza de Mayo y sus inmediaciones para escuchar el último discurso de Cristina Fernández del 9 de diciembre. Muchas familias con carteles improvisados, vecinos, estudiantes, militantes, hombres y mujeres de todas las edades, y también agrupaciones políticas.


Se vieron las banderas de Kolina, MILES, La Cámpora, Peronismo Militante, Corriente Martín Fierro, Nuevo Encuentro, MUP, Frente Transversal, Movimiento Evita, Tupac Amaru, Partido Comunista, PCCR y Radicalismo Popular, entre otras agrupaciones.

Escoltada por el presidente Evo Morales, Cristina descubrió un busto de Néstor Kirchner, cubierto con una bandera argentina. Uno de los “tres mosqueteros”, que junto al desaparecido Chávez y Lula, “gestaron el memorable No al ALCA”. El que siempre será recordado por sus “convicciones, coraje, y decisión”, al construir “una nueva Argentina desde las ruinas”, expresó en la ceremonia del Salón de los Bustos, ante parte de su gabinete y las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

Un repaso de su gestión en el balcón de la Casa Rosada, alcanzó una conclusión: “Si después de todo eso, de tantos palos en la rueda, de tantos golpes e intentos de golpes destituyentes, de difamaciones y calumnias, podemos estar aquí dando cuentas al pueblo, imagino que si con tantas cosas en contra hemos hecho cosas por los argentinos, cuántas cosas podrán hacer los que tienen todas estos factores a su favor”.

Como respondiendo a una pregunta sobre sus proyecciones de futuro. Sencillamente explicó: “El lugar natural de un militante no tiene que ser el gobierno, el lugar natural de un militante siempre es junto al pueblo, junto a la gente”.

 

mercosurabc