Retomar la agenda de la integración

Cada vez son más los líderes políticos e intelectuales de la región que señalan la necesidad de avanzar en una agenda integracionista, entendiéndola como el comienzo de la solución de nuestros problemas como países.


Soplan nuevos vientos en la región, junto a ello, la propuesta de pensar la integración como un principio esencial para el desarrollo sustentable de nuestros países, se vuelve algo cotidiano en las intervenciones de muchos líderes políticos.

En el último foro virtual de Davos del 27 de enero, Alberto Fernández, presidente de Argentina, destacó el principio de la cooperación como elemento central para salir de la Pandemia. En base a este principio, es que se debe trabajar para superar problemas como la reestructuración de la deuda que tanto impacta en los países en desarrollo. En otro pasaje de su intervención, en el foro que reúne a empresarios y líderes políticos de todo el mundo, dejó en claro que “su compromiso como actual presidente Pro Tempore del Mercosur, es promover una agenda de integración más profunda e innovadora con el resto de América, Europa y Asia”.

En la misma sintonía, se manifestaron las personalidades políticas e intelectuales que integran el Grupo de Puebla, un espacio progresista que entre sus miembros cuenta con ex presidentes como Lula Da Silva, Dilma Rouseff, José Luis Zapatero, Ernesto Samper, Evo Morales y Rafael Correa. Y que además, lo integran presidentes en ejercicio como Alberto Fernández, miembro fundador, y Luis Arce, reciente presidente electo de la República Plurinacional de Bolivia.

Allí, en el encuentro virtual del 31 de enero, Alberto Fernández también remarcó su compromiso con la integración latinoamericana, en pos de garantizar una mejor posición a la hora de negociar con grandes potencias, dando como ejemplo el caso de los países que salen a negociar de forma individual la compra de vacunas, dificultando así el acceso a las mismas. Sobre este tema, el grupo de Puebla tiene un posicionamiento muy claro, que es el de promover el acceso a la vacuna contra el Covid-19 como un bien público universal.

Por su parte, Ernesto Samper, ex Secretario General de Unasur y miembro fundador del grupo de Puebla, retomó la idea de que hay un hilo de esperanza progresista en la región, debido a que durante el 2021 se realizarán elecciones en Perú, Honduras y Nicaragua, junto con la ya reconocida victoria en primera vuelta de Andrés Arauz, con el 32,70 % de los votos. Mientras que en 2022 habrá elecciones en Brasil y Colombia, a eso se le suma la asunción de Biden en EE.UU y un posible cambio de perspectiva para con la región.

Sin embargo el ex presidente colombiano plantea que solo es posible un futuro próspero en la región, si se basa en un modelo alternativo de desarrollo que tenga como base tres tareas: Incluir a las minorías, emprender un programa de generación de empleo en base a estimular la demanda y promover una renta básica universal. Ahora bien, “todo esto será posible si somos capaces de integrarnos” mencionó Samper, planteándonos la integración de una forma real y no a través de la falacia del Libre Comercio. “Debemos ir en busca de una integración que facilite la movilidad de las personas, de las cosas, de la tecnología, del conocimiento” continuó, y felicitó al presidente Alberto Fernández y su par de México, Andrés Manuel López Obrador por trabajar en conjunto en la fabricación de las vacunas de AstraZeneca. Para finalizar planteó la idea de identificar fortalezas y debilidades de los actuales mecanismos subregionales de integración, para pensar en un mecanismo de convergencia que fortalezca la CELAC.

El ex presidente de Brasil Lula Da Silva por su parte, expresó que es imperante entender a China como un socio estratégico de la región, pero al mismo tiempo, alertó sobre que “los países por separado somos muy pequeños al lado de las potencias económicas, por lo tanto debemos unirnos para poder sacar el mejor provecho posible”.

En otra intervención, casi al cierre de la apertura del V encuentro del Grupo de Puebla, el argentino Jorge Taiana expresó que debemos entender hoy el concepto de “soberanía como un sinónimo de integración” en un contexto de creciente multilateralismo, es imperante entendernos como una región unida que piensa en el futuro de forma estratégica remarcó el político argentino.

Soplan nuevos vientos en la región, y la brisa que recorre los países del sur promete aires de unidad.

El Manifiesto

Al concluir la reunión, los miembros fundadores y académicos integrantes del Grupo, aprobó un Manifiesto, con 33 ejes, con la idea de trabajar “en un proyecto político que conmueva y convenza a las y los supervivientes del viejo modelo de que aún existen en América Latina y el Caribe utopías alternativas posibles. La utopía posible que hoy nos reúne es la construcción del nuevo ser progresista latinoamericano: más solidario en lo social, más productivo en lo económico, más participativo en lo político, más pacifico con la naturaleza, y, sobre todo, más orgulloso de su condición de ciudadana y ciudadano de América Latina y del Caribe”.

Texto completo
https://www.grupodepuebla.org/manifiesto-progresista-del-grupo-de-puebla/

Nicolás Urbieta