Negociadores del TTIP avanzan en trabajo técnico

Negociadores de Estados Unidos y la Unión Europea completaron en Bruselas su sexta ronda de negociaciones durante la semana del 14 de julio enfocándose, principalmente, en discusiones técnicas que se espera pavimenten el camino para las decisiones políticas más difíciles.


Mejorar el acceso bilateral al mercado en áreas de bienes, servicios y contratación públicas es una de las principales esferas de trabajo que los negociadores del Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés) buscan acordar en un acuerdo final.

Las partes intercambiaron ofertas en febrero de este año, aunque oficiales de la Unión Europea (UE) criticaron la poca ambición de Estados Unidos y si bien las discusiones técnicas continúan, no se han presentado nuevas ofertas y las partes no han confirmado cuándo ofertas revisadas podrían presentarse.

Las partes han presentado ofertas en acceso a mercado de servicios, no obstante la oferta estadounidense no incluyó servicios financieros, ya que no hay acuerdo respecto a si estos deben abordarse o no bajo el acuerdo en cuestión.

Esto último ha sido una demanda clave de la UE, que opina que un marco regulatorio facilitaría la cooperación bilateral a fin de prevenir futuras crisis financieras. Washington, por su parte, señala que dicho tema ya es abordado en diversos foros.

En cuanto a las listas en servicios, Estados Unidos presiona por un enfoque negativo, es decir, todos incluidos excepto aquellos que se excluyan específicamente, mientras que la UE ha buscado una lista mixta.

En relación a contratación pública, aún no se han intercambiado ofertas, no obstante los negociadores han discutido al respecto. “Para la UE esto es uno de los aspectos fundamentales de estas negociaciones”, señaló el jefe negociador de la UE, Ignacio Garcia Bercero.

 

¿Objetivos concretos?

La agenda regulatoria del TTIP ha sido promovida como el área donde se pueden obtener las mayores ganancias económicas. No obstante, también ha estado entre las más controversiales, debido a los cuestionamientos de la sociedad civil en relación a si el acuerdo implicará un peligro para la protección de la salud pública o el medio ambiente.

Los sectores bajo la discusión de cooperación regulatoria incluye automóviles, químicos, productos farmacéuticos, dispositivos médicos, cosméticos, ingeniería, textiles, tecnologías de la información y las comunicaciones y pesticidas.

De acuerdo a Bercero, uno de los principales objetivos de los próximos meses sería desarrollar objetivos concretos entre las partes en relación a lo que se busca obtener en esta área en particular.

 

Capítulo ambiental

Si incluir o no un capítulo ambiental aún no se ha decidido. La decisión, señaló el jefe negociador de Estados Unidos, Dan Mullaney, es básicamente “una cuestión de arquitectura”, haciendo notar que un acuerdo ambicioso “haría más fácil la obtención de licencias de exportación, por ejemplo, en gas natural”.

En otras áreas del acuerdo, los negociadores también abordaron aspectos laborales, ambientales y relacionados a pequeñas y medianas empresas (Pymes), sin dejar de lado las conversaciones relacionadas a un mecanismo de solución de diferencias Estado-Estado. Por su parte, Bercero confirmó que las partes están trabajando en un texto consolidado en materia de Pymes y facilitación del comercio.

Las conversaciones para lograr un acuerdo trasatlántico iniciaron hace poco más de un año atrás, precisamente al margen de la Cumbre del G-8 en Irlanda del Norte. De aquí en adelante, las negociaciones han acaparado el escenario internacional en cuanto integraría a dos de las mayores potencias económicas del mundo, influyendo potencialmente en los futuros estándares del comercio internacional.

Traducción y adaptación de Puentes. “TTIP Negotiators Advance Technical Work as EU Begins Leadership Transitions”, Bridges Weekly, 24 de julio de 2014.


El acuerdo UE-Ecuador

Negociadores de la Unión Europea y Ecuador acordaron el pasado 17 de julio los términos que permitirán a Quito unirse al acuerdo comercial que Bruselas tiene con Colombia y Perú, poniendo fin a un prolongado proceso de varios años.

El acuerdo comercial permitirá a Ecuador tener un mejor acceso al mercado de la Unión Europea (UE) para sus principales productos de exportación que incluyen pescado, bananos, flores cortadas, café, cacao, frutas y frutos secos, según un comunicado de prensa de la Comisión Europea. La UE, por su parte, tendrá un mayor acceso al mercado ecuatoriano, por ejemplo en el sector automotriz y de bebidas alcohólicas.

“Después de casi cuatro años de trabajo, finalmente hemos cerrado un acuerdo equilibrado con la Unión Europea, que potencia al máximo las oportunidades, reduce a su mínima expresión los costos, respeta el modelo de desarrollo del país y permite proteger a nuestros sectores sensibles. He cumplido con mi conciencia y mis principios” anunció el Ministro de Comercio Exterior de Ecuador, Francisco Rivadeneira, una vez terminado el encuentro en Bruselas.

Los cuestiones sobre propiedad intelectual, sectores estratégicos y compras públicas fueron las más complicadas en la etapa final de las negociaciones. El acuerdo alcanzado, junto con sus disposiciones sobre el comercio de bienes, también cuenta con disposiciones sobre el acceso al mercado de servicios y la contratación pública.

La Unión Europea es el principal mercado para las exportaciones no petroleras de Ecuador y el tercer mayor mercado para las exportaciones de manufacturas. El comercio de la UE con Ecuador ascendió a € 4,9 mil millones en 2013, según datos de la Comisión Europea.

El acuerdo ahora debe ser revisado legalmente por ambas partes antes de ser presentado a sus respectivas legislaturas para su ratificación.
 

Años de negociaciones

Las negociaciones comerciales entre la UE y la Comunidad Andina, integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, se remontan a 2007 con el plan original de establecer un acuerdo entre ambos bloques comerciales.

Poco tiempo después, Bolivia se retiraría de las negociaciones argumentando que el acuerdo comercial propuesto vulneraría, entre otras razones, la normativa andina sobre propiedad intelectual. Un año más tarde, Ecuador haría lo mismo, aunque la UE dejaría abierta la posibilidad a los dos países de volver a unirse a las negociaciones..

Las negociaciones de la UE con los miembros restantes de la Comunidad Andina pasarían a conversaciones bilaterales. Después de nueve rondas de negociaciones, la UE finalmente firmó un acuerdo de libre comercio con Colombia y Perú en abril de 2011. Estos han estado provisionalmente en vigor desde mediados de 2013.

En 2010, Ecuador manifestó su interés por reanudar las conversaciones después de la resolución de una larga disputa por los altos aranceles de la UE a las exportaciones de bananos proveniente de América Latina.

Sin embargo, el proceso para reiniciar las conversaciones bilaterales no fue fácil debido a que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, insistió en que el acuerdo con su país debía ser diferente al que la UE había concluido con Perú y Colombia. Más que un acuerdo de libre comercio, el mandatario ecuatoriano señaló que las dos partes debían llegar a un acuerdo de “beneficio mutuo”. Las negociaciones finalmente se reanudaron a principios de este año para la primera ronda de las nuevas negociaciones.
 

El fin inminente del acceso preferencial

Ecuador, al igual que otros países de la Comunidad Andina, se había beneficiado de un acceso preferencial al mercado europeo bajo el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), en concreto, bajo un arreglo especial de incentivos dirigido a promover la buena gobernanza y el desarrollo sostenible conocido como SPG+.

Sin embargo, Ecuador perderá este trato preferencial a partir del 31 de diciembre de 2014, tras ser clasificado como un país de “ingreso medio alto” durante los últimos tres años por el Banco Mundial. De acuerdo a las normas de la UE esto implica que ya no sería elegible para dichos beneficios comerciales.

La posible pérdida de acceso preferencial para varios productos clave impulsaron probablemente las negociaciones debido a que muchos exportadores ecuatorianos se verían afectados por la pérdida del acceso preferencial.

Mientras tanto, la posibilidad de renovar potencialmente el SPG+ –por lo menos hasta que el nuevo acuerdo comercial entre en vigor– se encuentra en discusión. Las autoridades señalaron que el acuerdo entre las partes podría entrar en vigor recién en 2016, mientras que los beneficios del SGP+ concluirán a fin de año.

El acuerdo con la UE ha sido bien recibido en el país andino. En especial, Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores, consideró el acuerdo como “una excelente noticia para el país, para los exportadores y para la economía.”

La federación estima que el 85% de las exportaciones, sin incluir los bananos, se vieron beneficiadas por el acceso al mercado europeo otorgado por el SGP+ el año pasado y por lo tanto instó a los negociadores a actuar con rapidez para finalizar el acuerdo entre la UE y Ecuador.

 

Traducción y adaptación de Puentes. “EU, Ecuador Finalise Trade Pact”, Bridges Weekly, 18(27), 24 de julio de 2014.

 

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