La vigencia del incrementalismo ante las iniciativas de seguridad internacional de Trump

Al primer mes de gobierno de Donald Trump en los Estados Unidos, parece que el incrementalismo, a nivel de las políticas de seguridad en el contexto europeo (OTAN, Rusia) y medio Oriente, estuviera dando señales de su vigencia.


En 1959 Charles Lindblom publicaba su primer artículo, debatiendo con la escuela racionalista de políticas públicas, conocido con el nombre en español de ‘la ciencia de salir del paso’, (the science of muddling through), lo que daría lugar a toda una tradición en este campo, aplicada a la capacidad de los ‘hacedores de políticas’ (policymakers) de llevar adelante sus iniciativas, programas de gobierno o compromisos electorales. Lindblom sostenía que el proceso de planificación, formulación y evaluación de una política pública, seguía un recorrido lleno de obstáculos de diferente carácter e intensidad: burocráticos, administrativos, políticos, ideológicos, etc. Por lo tanto al final del recorrido, era esperable obtener decisiones con pequeños ajustes en el margen, para lo que se afilió al modelo incremental, utilizando para la denominación del proceso en su totalidad, la metáfora de ‘arrastrarse en el barro’ (muddling throgh), dando idea de la complejidad y dificultades del mismo.

* DANIEL LOCATTELLI, Cnel. Retirado, Licenciado y Magister en Ciencia Política (Universidad de la República, Uruguay), Candidato a Dr. en Ciencia Política por la Universidad San Martín, Buenos Aires. Docente, Investigador, y Coordinador del Área Política del CALEN. integrante del Comité 24 Fuerzas Armadas y Sociedad de la Sociedad Internacional de Ciencia Política (IPSA).

Aplicando esta teoría al primer mes de gobierno de Donald Trump en los Estados Unidos, parece que el incrementalismo, a nivel de las políticas de seguridad en el contexto europeo (OTAN, Rusia) y medio Oriente, estuviera dando señales de su vigencia. En su reciente comparecencia en la conferencia de seguridad en Munich, el vicepresidente Pence, ha renovado su compromiso hacia la OTAN y para con los países adherentes, con un lenguaje de tono muy diferente al de su presidente. En relación a las críticas que éste había formulado, tan solo dejó entrever la necesidad de un necesario ajuste en los aportes que cada estado hace, en función de la protección que este organismo le asegura y de los acuerdos firmados en cuanto al 2% del PBI de cada nación. Con relación a Rusia, a las semanas de asumir, el propio presidente Trump ha sostenido que este país debe respetar la territorialidad de Crimea como parte de Ucrania y unos días después, recibía al primer ministro israelí, asegurándole todo su apoyo en su política hacia palestina y la región, donde existen serias controversias y conflictos de intereses con Rusia, en función de los apoyos que cada uno otorga a los diferentes actores estatales y no estatales. En otro episodio relacionado con ese país, Trump debió aceptar la renuncia de su asesor de seguridad, por negociaciones ‘a título personal’, que este jerarca había mantenido con un funcionario de aquel país. Las mismas habrían sido detectadas por los organismos de inteligencia norteamericanos en el mes de diciembre, es decir, después de las elecciones de noviembre, en medio de las sanciones que el presidente saliente, Obama, ponía a Rusia por su ‘probada injerencia’ en la campaña electoral.

Estos eventos recientes, estarían revelando, en alguna medida, el proceso de muddling throgh por la incidencia relevante de actores (internos y externos), así como por las restricciones que todo líder encuentra, cuando procura establecer un punto de quiebre abrupto con los paradigmas vigentes. Veinte años después (1979), Lindblom escribiría su segundo artículo al qué titulaba ‘todavía tratando de salir del paso (Still muddling through), agregándole en este caso, más complejidad y relacionándolo con el análisis estratégico. En pocas palabras, continuaba su debate con la escuela racionalista de políticas públicas, en el entendido que esta promovía un modelo que, al aceptar todas las visiones, opiniones y valores de los involucrados, hacía imposible de concretarse. Sin embargo, entendía que la linealidad de su primer artículo, debían ser complejizada mediante una forma de análisis estratégico de la política, que redujera las opciones del tomador de decisiones, denominando a este procedimiento “incrementalismo desarticulado” (disjointed incrementalism). Esta forma de planificación, procesamiento y ejecución, agilizaría los tiempos, y derivaría en el mantenimiento de una línea estratégica determinada. Sin embargo, los ajustes en el margen corren serio riesgo cuando los diferentes estratos que intervienen en el proceso de la política no se alinean estratégicamente.

En otras palabras, la concreción de una línea alternativa que implique un cambio de paradigma, será más difícil, cuando más alejado esté el nuevo, del dominante hasta ese momento. En este sentido, cuando un gobernante hace campaña apelando a uno o más cambios de paradigmas sin que haya habido un momento o episodio determinante (como fue el caso del fin de la segunda guerra mundial o el 11S) necesita imperiosamente para llevar adelante sus iniciativas, de la fuerza necesaria a nivel de agencias, centros de pensamiento, burocracias y mandos medios, para llevarlo adelante. De hecho, esta línea de razonamiento con relación al conocimiento científico es la que expresara Khun, cuando analizó la estructura de las revoluciones científicas (1966). Las dificultades en la designación de algunos puestos claves de primer orden, indispensables para el nombramiento de las líneas sucesivas de responsabilidad y las declaraciones de algunos parlamentarios de su propio partido, constituyen un indicador que el presidente entrante, no cuenta con esa fuerza propulsora de ideas, instituciones y cuadros político- militares en seguridad, que acompañen sus iniciativas.

En principio todo estaría indicando que la suma de esos factores, resultaría en políticas que ajusten en el margen, sin que signifiquen un cambio radical de la estrategia estadounidense en seguridad. El devenir de los acontecimientos, será determinante para determinar cuan tortuoso será el camino a recorrer y cuantas de las iniciativas llegarán al fin del camino, tal como fueron concebidas.

· Aguilar Villanueva, Luis F. (1992), “Estudio Introductorio” en la Hechura de las Políticas, Tomo II pp 15 – 84

· Kuhn, T. S. (1966) “The Structure of Scientific Revolutions” Chicago: University of Chicago Press.

· Lindblom, Charles (1992), “Todavía tratando de salir del paso”, en la Hechura de las Políticas, (Aguilar Villanueva, Luis F: 1992) Tomo II, pp 227-255

· Dahl, Robert (1971); “La Poliarquía” Capítulos 1 y 2. Editorial Tecnos

 

Fuente: Instituto de Relaciones Internacionales de la ULP

 

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