La Haya apoyó la denuncia argentina de violación del Tratado del Rio Uruguay

La Corte de Justicia de la Haya determinó el 20 de abril, que Uruguay violó el tratado firmado con Argentina en 1975 para administrar ese río en forma conjunta.Sin embargo, descartó que la planta haya provocado daños medioambientales, no ordenó su traslado ni estableció compensación para Argentina por el incumplimiento del acuerdo bilateral por parte de Uruguay.


La Haya estableció que ambos países trabajen de acuerdo lo establece ese estatuto, para paliar eventuales daños ambientales provocados por el funcionamiento de la pastera Botnia, frente a Gualeguaychú.

La Corte de La Haya dio la razón parcialmente a Argentina al reconocer que Uruguay violó el Estatuto para la administración compartida del río Uruguay, firmado por ambos países en 1975, al decidir unilateralmente la instalación de la planta de la empresa finlandesa Botnia en Fray Bentos, a orillas del curso fluvial. Sin embargo, la Corte descartó que la planta haya provocado daños medioambientales, no ordenó su traslado ni estableció compensación para Argentina por el incumplimiento del acuerdo bilateral por parte de Uruguay.

En una extensa resolución de 282 páginas y que demandó dos horas de lectura, se establece en el primero de los tres puntos de la parte decisiva que "la República Oriental del Uruguay ha fallado en sus obligaciones vinculadas a los procedimientos que se establecen en los artículos 7 a 12 del estatuto del río Uruguay de 1975".

En el segundo artículo de la sentencia se indica que "Uruguay no ha fallado en sus obligaciones vinculadas a los artículos 35, 36 y 41" del mismo estatuto, que estaban referidos al cuidado ambiental del río.

En la primera parte de la sentencia, de un total de 14 votos, trece votaron a favor de la posición argentina, mientras que el único voto negativo fue el del juez ad hoc que representaba al Uruguay.

En tanto que en la segunda parte del fallo, donde se establece que Uruguay no incumplió sus obligaciones en materia de cuidado ambiental, hubo once votos contra tres.

En la tercera parte de la resolución se rechazan todas las otras peticiones de las partes. Asimismo, en ninguna parte de la sentencia se hace alusión al corte de ruta protagonizado por los asambleístas de Entre Ríos.

La sentencia no es apelable y su acatamiento es obligatorio para ambos Estados, según se precisa en la parte resolutoria.

La embajadora Susana Ruiz Cerruti, jefa de la delegación argentina, se mostró "satisfecha" por la decisión judicial al indicar que "la Corte ha dicho que Uruguay cometió tres violaciones al estatuto porque no informó a la Argentina sobre Botnia, sobre Ence y sobre el puerto de Botnia".

La embajadora Susana Ruiz Cerutti, dijo hoy que la resolución de la Corte Internacional de Justicia de La Haya abre un panorama "positivo" en la relación con Uruguay, porque se retomará "la cooperación modelo" que ambas naciones tuvieron "durante muchos años" y que se abandonó al autorizar Uruguay la instalación de las pasteras sobre el Río Uruguay.

"El panorama que se le presenta a los dos países, nos permite sostener que la resolución de la Corte va a significar algo positivo para la relación bilateral", dijo la titular de la delegación argentina que ayer escuchó en el Palacio de Paz (La Haya, Holanda) la resolución del máximo órgano judicial de las Naciones Unidas.

Agregó que Argentina y Uruguay tuvieron "durante muchos años" una "cooperación modelo", sostenida en un "instrumento modelo" como es el Estatuto del Río Uruguay (1975), un "órgano modelo" que es la Comisión del Río Uruguay (CARU), y una "conducta modelo" que era la cooperación entre los dos países.

"Nos apartamos de este modelo cuando el Uruguay decidió que este tipo de emprendimientos pertenecían únicamente a su soberanía", dijo.
Añadió que "con la resolución de la Corte, que ha desestimado la actitud uruguaya y ha apoyado la interpretación argentina, Uruguay va a tener que contribuir con la Comisión", lo que "abre la posibilidad, siguiendo esta especie de hoja de ruta, de retomar la cooperación".

Dijo también que con su resolución, la Corte "superó" lo que esperaba la Argentina respecto al reclamo por violación del Estatuto del Río Uruguay presentado contra el Estado uruguayo en mayo del 2006 y destacó que el máximo tribunal de la ONU haya considerado que "Uruguay no actuó de buena fe durante el período de negociación emprendido en el 2005".

En este punto el fallo establece que "Uruguay, al no informar de los trabajos proyectados antes de dar la autorización ambiental para cada uno de los proyectos (Ence y Botnia), no respetó la obligación que le impone el primer apartado del artículo 7 del estatuto de 1975".

En relación a los elementos evaluados en la causa sobre el impacto ambiental que generó en el río la pastera Botnia, la Corte concluyó que "los elementos de prueba volcados en el expediente no permiten establecer de manera concluyente que Uruguay no haya actuado con la diligencia requerida o que los efluentes de Botnia hayan tenido efectos nocivos a los recursos biológicos, la calidad de las aguas o al equilibrio ecológico del río".

La Corte, que depende de las Naciones Unidas, remarca en este apartado que el organismo natural de control del eventual impacto ambiental es la Comisión de Administración del Río Uruguay (creada por el estatuto de 1975) y que en ese ámbito ambos Estados deberán seguir trabajando en el control de la calidad de las aguas y la evaluación que la operatoria de Botnia pueda tener sobre el medio acuático.

El secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Homero Bibiloni, consideró que la sentencia permitirá "trabajar con mucha más precisión que hasta ahora".

Bibiloni, quien formó parte de la delegación argentina que representó al país al momento del fallo, agregó a Télam que "entendemos que hay un enorme trabajo por delante. Desde la Secretaría vamos a seguir colaborando con la representación técnica en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), y, por supuesto, el plan de vigilancia ambiental del río seguirá en marcha".

El funcionario manifestó que a partir de lo establecido por la sentencia será "muy distinto generar estos sistemas de control ambiental desde la buena fe, la participación y la cooperación y no estar midiendo (el impacto ecológico de Botnia) del río Uruguay desde el lado argentino".

Por su parte, el abogado Marcelo Kohen, quien formó parte del equipo jurídico argentino que trabajó en la presentación ante La Haya, sintetizó que "vinimos a la Corte porque Uruguay no aceptaba aplicar el estatuto del río y la Corte nos dio la razón en este sentido".

"Es muy importante para el futuro. La Corte nos ha dado la razón al decir que para este tipo de emprendimientos hay que ir a la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay), y de ahora en adelante todo proyecto que Uruguay pretenda implementar en la margen del río tendrá que pasar por ese organismo", subrayó Kohen a esta agencia.

El letrado, al evaluar el costado ambiental del fallo, indicó que "la Corte precisa que tiene que hacerse todo de manera bilateral, que la comisión administradora del río tiene competencia y se manifestó contra el unilateralismo con el que se venía manejando Uruguay".

Por su parte, el embajador Horacio Basabe, director del Instituto del Servicio Exterior de la Nación, también presente durante la lectura de la sentencia, manifestó que tuvo la suerte de "estar en la negociación del estatuto del río Uruguay (firmado en 1975) y celebro que hoy se haya salvado como instrumento".

La delegación argentina que escuchó el fallo, además de la embajadora Ruiz Cerruti y el embajador Basabe, también estuvo compuesta por el embajador argentino ante Holanda, Santos Goñi Marenco.

Del lado uruguayo, en tanto, asistieron el embajador Pedro Vaz, el senador Alberto Curiel y el representante diplomático ante Holanda, Carlos Mora Madero.

La sentencia conocida el martes, puso punto final a la demanda que Argentina había presentado ante este tribunal de Naciones Unidas el 4 de mayo de 2006, luego de que fracasaran las instancias de negociación.


Repercusiones en Uruguay

Desde Madrid, en donde se encontraba participando del Foro Europa-América Latina-Estados Unidos , el senador uruguayo Sergio Abreu, del Partido Nacional, calificó de "salomónico" el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) sobre la controversia por una papelera uruguaya situada en la frontera común con Argentina y dijo esperar que ambos países abran un diálogo con una "visión de integración".

Por su parte, el ex presidente Tabaré Vázquez señaló desde Panamá que "lo que importa, es que el Tribunal de La Haya -ahora que la planta está funcionando a pleno- afirmó que no contamina. Eso es lo medular". Dijo que la observación que la Corte de La Haya realizó sobre el incumplimiento del Tratado del Río Uruguay, es solo "con uno de los artículos. Si así fuere, lo que hay que hacer en el futuro es cumplir, tanto Uruguay como Argentina. Para eso están los tratados".
Firma: mercosurabc en base a Telam y EFE


Texto completo de la Resolución en idioma original
mercosurabc