D & S en Sudamérica: desafíos desde la educación
Una América del Sur articulada como un bloque supranacional, con mecanismos institucionales basados en acuerdos políticos, educativos, de seguridad y defensa, hará que la región escape a la consideración de cúmulo de “Estados fallidos” o “colapsados”, sostiene el profesor Miguel Barrios, en un trabajo editado en el último dossier Temas del Cono Sur. El autor propone la reformulación de uno de los aspectos más importantes hacia una estrategia unificada: un relato histórico latinoamericano que de cuenta de la nueva estructura regional.
Un relato histórico en el que América del Sur aparece como el núcleo duro de una alianza política respaldada por una visión compartida del sistema de seguridad y defensa. La mejor oportunidad para ensayar esta reescritura, es para el profesor Miguel Barrios, la confección de un programa educativo de nuevo cuño, compartido por todos los centros de formación de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de un futuro Estado continental.
En su fase actual, el proceso globalizador ha puesto en crisis al estado clásico, en su carácter de organización reguladora de la sociedad, dentro de la dinámica de la velocidad del sistema financiero global. En opinión de Barrios estamos, sin embargo, antes que frente al fin del Estado, ante una dinámica de globalización regionalizadora, en la que los Estados Supranacionales o Estados Continentales surgen como los nuevos actores soberanos del sistema mundial, en respuesta a la homogeinización de la mundialización.
Podemos afirmar que nos encontramos ante la crisis irreversible de la viabilidad de los Estados clásicos. Solo serán actores globales en el siglo XXI, aquellos que logren organizarse en un bloque supranacional, ya que en el sistema mundial existe igualdad jurídica formal, pero a su vez poderes reales que reflejan distintos grados de soberanía.
El profesor Barrios estructura esta cátedra común de Historia de América Latina que propone, en la modificación del último milenio, de los inmensos espacios de América Latina, en tres etapas. Un período fundante, con la producción del primer nuevo pueblo, mestizo, en la historia. El de América Latina, con la conquista y colonización. La segunda etapa de los procesos de Independencia, y la conformación de múltiples “Estados-Ciudad y una tercera etapa: Desde el MERCOSUR, con la inclusión de Brasil
De una concepción geopolítica y geostratégica, que bien podría ser resultante de una “reeducación para la integración”, podemos concluir que se podrá hacer factible la materialización compartida del Mercosur de los puntos vitales para la viabilidad de una región en el siglo XXI, como son el Poder alimentario, las Reservas de agua, los Recursos energéticos, la Población y la Renta estratégica.
La maduración del bloque sudamericano llevada necesariamente a una alianza “más allá de la economía”, trae aparejado un acuerdo de seguridad regional en el espacio del Mercosur, y en el que el instrumento militar deberá ser el núcleo duro de la alianza política. La generación de una geopolítica de la integración donde la seguridad y defensa se conviertan en la cara visible de un bloque sólido en su política exterior, tendrá como necesaria contrapartida la implementación de una visión educativa regional superadora de las fronteras estatales.
* Miguel Angel Barrios es integrante del Consejo Académico del Instituto de Estudios Superiores “Hernando Arias de Saavedra” – Posadas, Misiones, y del Consejo Científico del Instituto de Estrategia y Relaciones Internacionales del Círculo de Legisladores del Congreso de la Nación Argentina.
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