Comercio y seguridad desde el 11-S

Nuestra función en las negociaciones tiene que ver con el seguimiento de muchas temáticas que impactan en la actividad comercial y empresaria. Desde 2001 en adelante, a partir de los atentados en Estados Unidos, cambiaron mucho las condiciones en materia de seguridad de carga y los requisitos para operar en el mercado americano, señaló el director de América del Norte de la Cancillería, Alejandro Casiró.


La situación de Estados Unidos y de Canadá es distinta, no sólo con respecto a México, sino entre sí. En este momento tenemos un comercio claramente superavitario con Canadá, producto, entre otras cosas, de las grandes inversiones canadienses en Argentina, particularmente en el sector minero.

Pero aparte estamos hablando, tanto en el caso de EE.UU. como en el de Canadá, de economías muy abiertas. Salvo en muy pocos productos que tienen aranceles importantes, en general son economías abiertas donde lo que determina las posibilidades de acceso es la competitividad de la oferta. Esto es un punto positivo, pero como contrapartida se trata de mercados complejos.

Justamente por el alto grado de competitividad, uno encuentra en esos mercados toda la oferta del mundo, y es importante saber lo que está pasando para poder estar adecuando permanentemente. No sólo si hace falta producto, sino incluso como estrategia de negociación y de vinculación con los clientes.

Nuestra función en las negociaciones tiene que ver con el seguimiento de muchas temáticas que impactan en la actividad comercial y empresaria pero que muchas veces no son de consideración directa por parte del empresariado, y ahí es donde pasa a jugar un papel muy importante la información que nosotros manejamos. Desde 2001 en adelante, a partir de los atentado en Estados Unidos, cambiaron mucho las condiciones en materia de seguridad de carga y los requisitos para operar en el mercado americano. Para citar simplemente un ejemplo, en 2003-2004 hubo una destrucción de un embarque de limones en Estados Unidos, producto de una denuncia anónima de que podía haber algún problema vinculado con un ataque terrorista. Y ése fue un trabajo del que tuvimos que ocuparnos nosotros junto con la empresa para ver cuáles eran las posibles soluciones.

Luego de eso, no se repitieron episodios similares, pero como ustedes saben, los requisitos para operar en Estados Unidos son hoy muy distintos a lo que eran en la década el ‘90. Hay proyectos que incluso se están debatiendo a nivel mundial sobre escaneo de toda la carga contenerizable. Eso impacta en los costos operativos, determina medidas de seguridad en depósitos. Hay una serie de cosas que uno no puede correr el riesgo de enterarse cuando la norma ya está en vigor. Es muy importante enterarse no sólo de cómo están avanzando las ideas sino de tener la oportunidad, como hacíamos nosotros en la Embajada, de plantear algunas preocupaciones de cómo tal o cuál medida puede impactar en la operatoria.

Entre los temas que manejamos tenemos desde aspectos arancelarios, cuando existen negociaciones, a temas de restricciones sanitarias y obstáculos que pueden ser por normas técnicas. Colaboramos con las empresas cuando tienen en el exterior investigaciones de dumping. Tenemos un contacto muy directo con el empresariado, que es muy importante que se materialice no sólo en las Embajadas afuera, que es un punto donde confluyen todas las actividades, sino también con un contacto más asiduo y permanente con nosotros en Buenos Aires.

En el caso de Canadá, si bien tiene aranceles muy bajos, Argentina es beneficiario del sistema de preferencias generalizadas, que a diferencia del sistema generalizado de preferencias de Estados Unidos –que exime totalmente del arancel– puede llegar a tener una preferencia con un arancel residual. De todas formas hoy por hoy en el mercado canadiense no hemos detectado que existan problemas de acceso vinculados con temas de aranceles, salvo en algunos pocos productos que están excluidos de las negociaciones, como pueden ser lácteos o carnes. En el caso de EE.UU.

tenemos próximamente varias reuniones que pidieron sectores interesados en temas muy específicos y que abarcan, según los productos, los distintos tipos de temáticas que acabo de mencionar y en los que nuevamente es muy importante trabajar en equipo para poder intercambiar información e ideas y para tratar de definir los mejores cursos de acción, no sólo en términos de conseguir soluciones sino también, como decía antes, de una buena asignación de recursos.
Un gran problema que tiene el empresariado argentino en el mercado americano es que si tiene que participar en una investigación por dumping o si tiene que hacer llegar su opinión en materia de restricciones arancelarias, la contratación de agentes en Estados Unidos, sean estudios de abogados, lobbistas o lo que se estime necesario, es muy cara. Entonces, ese tipo de trabajo, no puedo decir que nosotros podamos suplirlo en su totalidad porque realmente cada uno cumple su rol, pero es muy importante el intercambio de ideas que hagamos sobre cuál es la mejor oportunidad para ese tipo de contrataciones, quién es el mejor interlocutor para tratar de destrabar un tema. En otras palabras, es importante que nos usen un poco más. Nosotros estamos a disposición de ustedes. La idea es tratar de ayudar en todo lo que podemos. Como sé que vamos a tener después reuniones individuales con quienes lo pidieron, en principio yo me detendría acá y desde ya quedo a disposición de todos ustedes desde Buenos Aires para cualquier consulta o tema que quieran conversar.

mercosurabc