Chile aumentó sus exportaciones

Las cifras de Cuentas Nacionales para el tercer trimestre mostraron una economía que mantiene el ímpetu de crecimiento, con una expansión del 6,8% en el PIB con respecto a igual periodo del año anterior, siendo el mejor resultado alcanzado desde el primer trimestre de 1998, período previo al impacto de la Crisis Asiática en el país. Las buenas condiciones externas llevaron a las exportaciones de bienes y servicios a un crecimiento de 15,3%. Lo señala un informe de Jorge Fallas, economista jefe Centro de Investigaciones en Economía y Finanzas (CIEF), de la Universidad Andrés Bello del mes de diciembre.


Respecto al origen sectorial del valor agregado, el trabajo destaca el buen desempeño de sectores asociados a la producción de bienes Transables, es decir ligados a la demanda externa, tales como la minería (9,1%), la industria manufacturera (8,8%) y la pesca (14,8%); por el lado de los sectores más ligados a la demanda interna, o No Transables, la mayor expansión se produjo en el sector Comercio (8,1%) y Construcción (6,5%); este último principalmente por mayor edificación de viviendas, tomando ventaja de muy bajas tasa de interés.

Por su parte la demanda interna registró una expansión de 8,6% respecto a igual trimestre de 2003, gracias en parte a una baja base de comparación, aunque en términos de variación trimestral mantiene un importante dinamismo. La mayor expansión de la demanda interna se concentró en la formación bruta de capital fijo, con un 14% durante el trimestre, apoyada por las inmejorables condiciones crediticias. El dinamismo de la demanda interna se reflejó además en una fuerte expansión en las importaciones de bienes y servicios, con un incremento de 20,5% en el trimestre, impulsadas por las importaciones de bienes de consumo y capital.

A su vez, las buenas condiciones externas llevaron a las exportaciones de bienes y servicios a un crecimiento de 15,3%, en donde se destacan, en el caso de las exportaciones de bienes, la expansión de ventas al exterior de productos mineros e industriales.

A pesar del crecimiento de la demanda interna por encima del PIB, las favorables condiciones en los precios de los principales productos de exportación, frente a un comportamiento moderado de los precios de importación, han significado el mantenimiento de saldo positivo de la Cuenta Corriente, que alcanzó un superávit de US$207 millones en el tercer trimestre, gracias en gran medida a un superávit comercial de US$1861,8 millones, y a la política fiscal de superávit estructural, y un comportamiento cauteloso de los agentes privados, que han llevado a un ahorro de las ganancias en ingreso observadas en los últimos trimestres.

Por otra parte, las presiones inflacionarias se han mantenido acotadas, con una variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) de 0,3% en el mes de noviembre, que se espera revertirá en los próximos meses, debido principalmente a la caída en los precios de los combustibles, así como las bajas presiones en costos laborales y la apreciación del tipo de cambio de los últimos meses.

La ausencia de desequilibrios externos ha dado al Banco Central un mayor espacio de maniobra para mantener el actual impulso monetario, cerrando el año sin nuevas variaciones en la Tasa de Política Monetaria, la cual se mantiene en 2,25%. Para el próximo año se espera un paulatino retorno a tasas más altas, en la medida en que empiecen a desaparecer las holguras de actividad y externas.

Jorge Fallas, CIEF, Universidad Andrés Bello