Las empresas pymes como base de un desarrollo sustentable

Sin un tejido empresario Pymes fuerte, que democratiza la economía, estaremos creando países con un mayor índice de exclusión y en detrimento del Capital Social que todo país necesita para un crecimiento económico-social sustentable, señala Julita Maristany en una nota abocada al sector. Desde la Comisión Pyme de la Cámara Argentina de Comercio, su titular reclama la promoción de la actividad empresaria, tanto por la generación de un clima de negocios en el que la inversión no sea “penada”, como por la implementación de un sistema tributario que no devenga en recisivo.


No es nuevo el dicho “las Pymes están en la boca de todos y en las manos de nadie”, esta frase es una realidad que vive todo empresario PyME.
¿Por qué esta sensación de desprotección? y lo que es más, ¿por qué se da por hecho el que deban ser protegidas?

Veamos el primer punto :
Lo primero es lo primero, NO EXISTE una definición que contemple a las micro, pequeñas y medianas empresas de los distintos rubros, comercio, industria servicios, y que esta definición este institucionalizada para todo tramite, administrativo, financiero, etc.

Esta falencia implica la imposibilidad para el supuesto beneficiario, de saber si tiene la posibilidad de acceder a los distintos programas que se anuncian como de apoyo a las PyMES.

Esta situación implica una enorme perdida de tiempo solo para saber si están calificadas para acceder, desalienta ya antes de iniciar un tramite, generalmente engorroso y poco practico, lo que hace que en la realidad las beneficiarias de estos programas sean más las medianas que las pequeñas, que son en realidad las que están urgidas de contar con asesoramiento que escapa a sus posibilidades económicas.

Lo que es aún más grave; cuando se determina un programa de apoyo a las PyMES, no se sabe a qué universos de empresas se está “ayudando” ni se puede cuantificar el impacto de la “ayuda”.

Este problema es común al MERCOSUR. Si bien Brasil cuenta con el SEBRAE que efectúa un trabajo más que interesante a favor de las PyMES de su país.

Ahora bien, vayamos al segundo punto: Yo he escuchado más de una vez, ¿Por qué las PyMES deben tener sistemas diferenciados en su relación con los distintos entes gubernamentales?

La respuesta parece obvia. No hace falta más que mirar los países que poseen economías pujantes y sustentables en el tiempo. Todos ellos basan gran parte de su desarrollo socio-económico en la pequeña y mediana empresa y desde hace ya bastante tiempo, en el microemprendimiento.

El empresario PyME ensambla sus sueños y aspiraciones personales en relación a lo que desea y ocurre en su empresa. Su mercado, en un gran porcentaje, es el propio del país. El porcentaje de PyMES que exportan es ínfimo, y el desarrollo de empresas PyMES exportadoras es una tarea que requiere tiempo y financiación. Al respecto es bueno señalar la experiencia desarrollada por una Institución catalana , COPCA, , que probada su utilidad la está exportando a distintos países.

El empresario PyME en su gran mayoría no cuenta con asesoramientos; se trata de personas que se iniciaron con un pequeño emprendimiento y fueron creciendo de una forma desordenada, no planificada, con un gran esfuerzo y tenacidad y con la llama sagrada del emprendedor, generando puesto de empleo y riqueza.

Pero vivimos en un mundo globalizado, donde estas cualidades no son suficientes; ejemplos nos sobran, hoy la peluquería de “Doña Elvira”, que está a mitad de mi cuadra, no puede estar tranquila en el convencimiento que prestando un buen servicio y el conocimiento de años que tiene en el barrio le aseguran su negocio. Mañana se instala una cadena internacional de peluquerías que puede permitirse bajar los costos etc. y Doña Elvira se funde sin más. Como dice el viejo proverbio, “para muestra basta un botón”. Y en la realidad cotidiana se pueden ver varios “botones”.

La indefensión de la PyME es manifiesta, es urgente que las autoridades que les competen generar un abanico de medidas que provean a la PyME de las herramientas necesarias para su desarrollo, que faciliten y no impidan la actividad comercial.

Políticas que apoyen el desarrollo y profesionalización

Un sistema financiero que entienda que lo importante a evaluar es el proyecto,

Generar un clima de negocios en el cual invertir no sea “penado” de alguna forma.

Un sistema tributario que no sea recisivo, y que por el contrario promueva la actividad empresaria, a fin de terminar con la economía informal, un flagelo que perjudica a la economía y a las personas que trabajan en él.

En fin la toma de conciencia que sin un tejido empresario Pymes fuerte, que democratiza la economía, estaremos creando países con un mayor índice de exclusión y en detrimento del Capital Social que todo país necesita para un crecimiento económico-social sustentable.

Julita Maristany