Desafíos e iniciativas para la inserción internacional de las PYMES en la región

En la última década, las exportaciones de América Latina y el Caribe experimentaron una histórica expansión. El periodo 2003-2008 resultó excepcional, con un crecimiento medio anual -según cifras deDataINTAL- del 15,7%. Aunque la Gran Recesión afectó en cierto grado ese dinamismo es significativo que en 2012 el nivel de las ventas externas a precios corrientes de la región casi triplicó el del año 2002, explica un trabajo del INTAL del mes de junio.


En la última década, las exportaciones de América Latina y el Caribe experimentaron una histórica expansión. El periodo 2003-2008 resultó excepcional, con un crecimiento medio anual -según cifras deDataINTAL- del 15,7%. Aunque la Gran Recesión afectó en cierto grado ese dinamismo es significativo que en 2012 el nivel de las ventas externas a precios corrientes de la región casi triplicó el del año 2002, explica un trabajo del INTAL del mes de junio.

La expansión de la demanda mundial, el notable desempeño de ciertos mercados de materias primas agrícolas, minerales y energéticas, la maduración de inversiones que han acrecentado la oferta exportable regional, y el mayor acceso a mercados derivado de estrategias de negociación comercial son algunos de los factores detrás de un cambio histórico en la inserción internacional de la región.

Por supuesto, los efectos del nuevo impulso exportador no han sido homogéneos entre los países. Si bien en varias economías sudamericanas el incremento de las ventas externas ha reducido vulnerabilidades de la balanza de pagos, en otras, como las centroamericanas y caribeñas, la persistencia de pronunciados desequilibrios de la balanza comercial podría actuar como factor de desestabilización macroeconómica.

Otra dimensión de la heterogeneidad de este fenómeno está asociada con los distintos patrones de especialización que, grosso modo, exhiben Sudamérica, centrada en los envíos de productos primarios, y México y Centroamérica, donde, el despegue exportador está mayoritariamente vinculado con las manufacturas con escaso valor agregado. Por su parte, las ventas externas caribeñas de mercancías han seguido concentradas en productos primarios, con la dificultad de que la pequeña escala de estas economías limita sus posibilidades de diversificación exportadora; de allí la importancia de sus ventas de servicios, por ejemplo el turismo.

Por otra parte, estas distintas modalidades de especialización no parecen favorecer espontáneamente la generación de fuertes eslabonamientos internos que involucren mayores segmentos de la economía y, por tanto, incrementen el conocimiento y el valor agregado a los productos exportados.

Un aspecto central de las dificultades para potenciar internamente el dinamismo exportador a través de derrames más significativos es la baja participación de las pequeñas y medianas empresas (PYMES) en las ventas externas.

Estudios efectuados en países latinoamericanos muestran que mientras que estas firmas generan la mayor parte del empleo[1] y una proporción significativa de la producción,[2] contribuyen con menos de un tercio del valor exportado en economías como Argentina, Brasil, Chile y Colombia. Este panorama contrasta con el de algunas de las economías emergentes más dinámicas de Asia.[3] Cabe notar que en los países de la región citados, 8 de cada 10 empresas que exportan son PyMEs.

Pueden destacarse algunos aspectos positivos de las pequeñas y medianas empresas exportadoras (PYMEX) en América Latina. En primer lugar, la cantidad de PYMEX y su volumen de ventas externas se han incrementado durante la última década, en parte como consecuencia de un proceso de aprendizaje y fortalecimiento de sus ventajas competitivas.[4] En segundo lugar, las PYMEX muestran un patrón exportador más diversificado y con mayor valor agregado que el de las firmas exportadoras de mayor tamaño -particularmente en Argentina y Brasil-. Significativamente, la orientación principal de sus exportaciones es el mercado regional.[5] La cercanía geográfica y cultural, así como los esquemas de integración parecen haber jugado un rol relevante en este sentido.

Sobre esta relación de las PYMES con el mercado regional, cabe advertir sobre la progresiva erosión de preferencias que disfrutan este tipo de empresas dada la proliferación de acuerdos comerciales con socios extrarregionales competitivos en manufacturas.[6] Esto delinea un desafío general: la necesidad de que los esquemas de integración se conviertan en plataformas adecuadas para la consolidación exportadora de las PYMEX.[7]

Para alcanzar este objetivo, resulta clave sortear distintos obstáculos que las PYMEX enfrentan, entre ellos: la debilidad gerencial y de su capital humano, el limitado acceso al financiamiento, la baja incorporación de tecnología, sus limitaciones logísticas para exportar. La superación de estos obstáculos posicionaría mejor a las PYMES dentro de cadenas regionales o internacionales de valor.

Las políticas públicas tienen un rol clave en la reducción de estas barreras. Pueden citarse algunas iniciativas que en años recientes apuntan, en particular, a facilitar el comercio de las PYMES de la región. En primer lugar, Argentina y Brasil implementaron Sistemas de Pagos en Moneda Local (SML), mientras que Uruguay ha mostrado intenciones de sumarse a este esquema. El SML permite sustituir al dólar en los intercambios bilaterales, reduciendo los costos financieros y administrativos y simplificando procedimientos. Debido a que su uso es independiente del monto de las transacciones, ha beneficiado principalmente a las PYMES.[8]

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está realizando esfuerzos para contribuir a facilitar el comercio y estimular la internacionalización de las PYMES. Un proyecto a destacar es “Exportación por Envíos Postales para micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES)”, desarrollado en el marco de laIniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA). El objetivo es estimular las exportaciones de las MIPYMES sudamericanas mediante la utilización de la infraestructura postal pública.

Para ello, se trabaja en dos niveles. En primer lugar, se busca armonizar y simplificar el marco normativo que regula la exportación de bienes mediante, entre otras cosas, la definición de los montos y pesos máximos permitidos para la exportación por correo. Adicionalmente, se apunta a crear una red de infraestructura logística regional a partir de las empresas postales públicas nacionales. Para esto es necesario no solo capacitar al personal postal de los países exportadores, sino también optimizar la coordinación con los servicios postales de los mercados de destino con el objetivo de asegurar la correcta recepción de los paquetes. Apoyado por una cooperación técnica no reembolsable del BID/FOMIN, el Proyecto ha sido implementado en Perú, Uruguay, Colombia y Ecuador. Asimismo, el BID ha apoyado la realización de un pre-diagnóstico para su implementación en Chile, Bolivia y Argentina.

La cooperación entre el sector público y privado, con la colaboración de instituciones financieras regionales, puede contribuir a hacer avanzar una agenda que beneficie la internacionalización de las PYMES y por esa vía mejore el bienestar de las distintas economías de la región.


Carta mensual INTAL junio 2013


Bibliografía:

• BID-INTAL. 2009a. Informe MERCOSUR N° 13. Serie de Informes Subregionales de Integración. Buenos Aires: BID-INTAL. Febrero. Págs. 98-102.
• BID-INTAL. 2009b. Informe MERCOSUR N° 14. Serie de Informes Subregionales de Integración. Buenos Aires: BID-INTAL. Diciembre. Págs. 47-48.
• BID-INTAL. 2011a. “Costa Rica firma Tratados de Libre Comercio con la República Popular China y Singapur”, en: Carta Mensual INTAL N° 164, abril de 2010.
• BID-INTAL. 2011b. “Sistema de Pagos en Moneda Local en el MERCOSUR”, en: Carta Mensual INTAL N° 175, marzo de 2011.
• BID-INTAL. 2013. “Colombia y Perú en 2012: avances en la agenda comercial externa”, en: Carta Mensual INTAL N° 197, enero de 2013.
• Brandi, Juan Pedro. 2012. “Exportación por Envíos Postales: Tres Niveles de Análisis”, en: Revista Integración & Comercio N° 34. Buenos Aires: BID-INTAL, enero-junio.
• Gayá, Romina y Michalczewsky, Kathia. 2013. “El comercio intrarregional sudamericano: patrón exportador y flujos intraindustriales”. Buenos Aires: BID-INTAL. Mimeo.
• Kuwayama, Mikio. 2009. Quality of Latin American and Caribbean industrialization and integration into the global economy. Santiago de Chile: CEPAL.
• Milesi, Darío; Moori Koenig, Virginia; Yogel, Gabriel (Coord.). 2007. Estudio comparado sobre el éxito exportador PyME en Argentina, Chile y Colombia. FUNDES.



[1] De acuerdo con Kuwayama (2009), las PYMES representan más de dos tercios del empleo total en Argentina, Brasil, Chile, El Salvador y Perú.
[2] El valor agregado de las PYMES equivale a 60% del PIB en Argentina, más de 40% en México y El Salvador, casi un tercio en Colombia y 20% en Brasil. (Kuwayama, 2009).
[3] Kuwayama (2009).
[4] Milesi et al. (2007).
[5] Kuwayama (2009).
[6] Además de los acuerdos con la Unión Europea y Estados Unidos firmados por Centroamérica, Chile, Colombia y Perú, también han proliferado en los últimos años las negociaciones con algunos países asiáticos (BID-INTAL, 2013; BID-INTAL, 2010, y véase Instrumentos Jurídicos de Integración para mayor información e los procesos de integración en marcha de los países de América Latina y el Caribe).
[7] Gayá y Michalczewsky, Mimeo.
[8] BID-INTAL (2009a), pp. 98-102; BID-INTAL (2009b), pp. 47-48 y BID-INTAL (2011b).


mercosurabc