Uruguay licúa sus diferencias con Brasil por impuestos de importación a automotrices de ese origen

El gobierno uruguayo logró que Brasil firmara un documento en donde se compromete a dejar sin efecto en el plazo más breve posible la suba de 30 puntos porcentuales que afectaba las exportaciones de tres armadoras de autos de ese origen. En forma simultánea, en la sede de Aladi se firmaron dos protocolos relacionados, adicionales al ACE Mercosur.


Tras una serie de reuniones que mantuvieron las autoridades uruguayas encabezadas por el subsecretario de Economía, Luis Porto, con sus pares de Brasil, finalmente se llegó a una solución para que las armadoras de automóviles locales Chery, Effa y Nordex sean excluidas del incremento de 30 puntos porcentuales del Impuesto sobre los Productos Industrializados (IPI) -actualmente es un 7%- que aplicó el vecino país para proteger a su industria. A cambio, Uruguay aceptó discutir aumentos consensuados en el arancel externo común sobre hasta 100 códigos de la nomenclatura.

En un comunicado conjunto que divulgaron ambos países, se establece que Brasil se "compromete en el plazo más breve posible a que las empresas automotrices uruguayas se vean beneficiadas de la reducción del IPI (Impuesto sobre Productos Industrializados)". El Presidente José Mujica, declaró que "el problema son dificultades jurídicas en cuanto a los días que puede demorar, pero no en cuanto a la decisión de levantar ese impuesto".

Asimismo, según el documento, "las partes acordaron profundizar la integración productiva de sus economías, objetivo que comprende el estímulo a la constitución de `joint-ventures` entre empresas de los dos países". En especial coincidieron en elevar la integración de la cadena automotriz para acelerar el ritmo de incorporación de contenido regional de automóviles y autopartes.

La idea de acordar joint-ventures con Brasil y Argentina apunta a "incrementar" el contenido industrial regional. "Ya existe un plan (de Brasil para llegar al 65% de contenido regional), se mantiene, pero en forma complementaria acordamos trabajar en joint-ventures para acelerar procesos de más complementación regional", explicó.

Fuentes de la industria automotriz comentaron a El País que si Uruguay acepta incrementar en un 65% el componente regional de las exportaciones automotrices locales significaría "desvirtuar" los acuerdos bilaterales ya firmados y que "sería muy difícil" alcanzar ese porcentaje porque los vehículos tendrían que incorporar componente regionales de mucho valor, como los motores. De todos modos, las fuentes precisaron que es necesario conocer con mayor detalle el acuerdo alcanzado con Brasil.
La secretaria de Desarrollo de la Producción de Brasil, Heloisa Menezes, declaró que "la medida (por el impuesto) fue muy significativa para Uruguay, pero el comercio es poco significativo para Brasil”.
El acuerdo que suscribieron los gobiernos de Brasil y Uruguay en Brasilia también contempla una de las reivindicaciones de los socios mayores del Mercosur que es la posibilidad de aumentar de forma consensuada el Arancel Externo Común (AEC) para hasta 100 nuevos códigos de la nomenclatura del bloque.
Porto informó a la prensa uruguaya que se acordó crear "un mecanismo que permita a las economías de la región la armonización o eliminación de barreras no arancelarias". Esto es "enfocado a empresas que están siendo afectadas" por diferentes medidas de Argentina y Brasil. La idea es tener un mecanismo "donde discutir" cuando se aplican estas medidas proteccionistas contemplando el tamaño de los socios menores del bloque regional.

Hoy Brasil tiene un acuerdo bilateral con Uruguay para la industria automotriz. El mismo, está divido en dos franjas. Una primera que incluye un plan progresivo de integración productiva para vehículos nuevos donde existe un cupo de 20.000 unidades por año. Acá las empresas comienzan a fabricar con un mínimo de 30% de posición regional para alcanzar un 50% en un período de cinco años. En tanto, para las exportaciones por fuera de este cupo se exige un mínimo de posición regional de 60%, que puede alcanzarse en tres años, iniciando la actividad con un mínimo de 40% que se incrementa anualmente en un 10%.


Se suscribieron dos Protocolos Adicionales al Acuerdo de Complementación Económica número 18 del Mercosur

En la sede de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), se suscribieron en forma contemporánea al alcance de los acuerdos entre Brasil y Uruguay, dos Protocolos Adicionales al Acuerdo de Complementación Económica entre los países del MERCOSUR.

El encuentro contó con la presencia de los Representantes de Argentina, Emb. Guillermo Raimondi; de Brasil, Ministro Otávio Brandelli; de Paraguay, Emb. Alejandro Hamed Franco; de Uruguay, Emb. Gonzalo Rodríguez Gigena y del Secretario General, Lic. Carlos Chacho Alvarez.

El Embajador Guillermo Raimondi, afirmó en nombre de su país, su satisfacción por la voluntad de las partes por lograr la vigencia en tan corto plazo y señaló que estos Protocolos son importantes en la construcción y el perfeccionamiento de la unión aduanera que es una tarea permanente del proceso de integración.

El Representante del Paraguay, Embajador Alejandro Hamed, expresó que en el MERCOSUR predomina el espíritu integracionista que quedó demostrado en esta suscripción de los instrumentos y destacó que "la construcción de un edificio como el Mercosur tiene sus puntos positivos y negativos”, en un comunicado difundido por Aladi.

Por su parte, el Ministro Otávio Brandelli, Representane Alterno de Brasil, destacó los beneficios concedidos por la ALADI, en la formalización de compromisos internacionales en la región.

El Embajador Gonzalo Rodríguez Gigena, Representante de Uruguay, se congratuló por la firma de estos Protocolos y aseveró que “los países puedan circular sus bienes sin aranceles entre los cuatro países, si cumplen determinados requisitos".

Por último, el Secretario General, Carlos Chacho Alvarez, subrayó la importancia de la ALADI como paraguas jurídico y facilitador de los acuerdos entre los países de la región, lo cual contribuye a la integración.

Los dos Protocolos Adicionales al Acuerdo de Complementación Económica número 18 del Mercosur, suscriptos el 28 de setiembre, versan, el primero sobre el régimen de origen de los productos, que "asegura que los países puedan realmente hacer circular sus bienes sin aranceles entre los cuatro países, si cumplen determinados requisitos", y otro de "armonización de los regímenes especiales de importación".

Raimondi, por su parte, señaló que "estos instrumentos son importantes en la construcción y el perfeccionamiento de la unión aduanera que es una tarea permanente" del proceso de integración, "que tiene sus dificultades, sus problemas, sus retrasos".

Casi superado el conflicto brasileño-uruguayo, Álvarez recalcó la importancia de la firma de los dos nuevos protocolos "para mostrar que el Mercosur, más allá de su conflictividad, sigue avanzando y produciendo acuerdos que son importantes para mejorar el comercio en la región".
Graciela Baquero