Brasil. El nuevo programa de estímulo industrial prevé llevar la tasa de inversión al 21% del PBI

El gobierno de Lula da Silva lanzó un programa de fuerte impulso público a las inversiones. Un total de u$s 151.000 millones serán destinados a la nueva política del sector industrial, de aquí al año 2010. Los objetivos: aumentar las inversiones fijas a 21% del PIB al final de ese período; incrementar la participación brasileña en el comercio mundial del 1,15% actual al 1,65%; y aumentar en 10% la cantidad de Pymes exportadoras, que hoy alcanzan la cifra de 15.000. Estos son los datos del último informe del Center Group, que se reproduce a continuación, cuyos principales ejes fueron adelantados en el seminario “Perspectivas de Negocios, Brasil - Argentina, 2008”,desarrollado el 30 de abril en la Embajada de Brasil en Buenos Aires.


Analizando la actualidad política y económica de Brasil, el Center Group divulgó que el Gobierno del Presidente Lula, estaba próximo a anunciar un programa de estímulo industrial con fuerte impulso público a las inversiones.

 

Cómo sigue la economía de Brasil?

Dólar: La cotización de la última semana mostró un dólar totalmente desvalorizado en relación al real.

La tasa de cambio se situó en R$ 1,642, la más baja desde enero de 1999, oportunidad de la desvalorización del real. En lo que va de 2008, la moneda americana perdió un 7,6% en relación al real. En 2007, la caída fue del 16,85%.

Desde que el presidente Lula asumió el primer mandato (2003) la caída del dólar en relación al real, fue del 53% La proyección oficial para diciembre de 2008 es de R$ 1,72 por unidad americana, pero lo cierto es que el mercado no vislumbra un dólar por arriba de R$ 1,65.

Cuentas Externas: La baja del dólar, sin duda repercute -negativamente- en las cuentas externas de Brasil.
El saldo de cuenta corriente en el primestre de 2008, mostró déficit, por primera vez en cuatro años. Fueron U$S 10.700 millones generados, sobre todo, por el envío de dividendos de ganancias de las multinacionales a sus matrices. Este valor fue el mayor registrado desde 1947.

Si bien el valor es elevado, este dato por si solo no preocupa al gobierno del presidente Lula, en función de que el ingreso de inversiones directas en el mismo período (primer trimestre de 2008) fue de U$S 8.662 millones. También el mayor valor desde 1947.

En lo que se refiere a la balanza comercial, la baja del dólar, está generando un aumento más que considerable de las importaciones.

Las importaciones aumentaron en el primer trimestre de 2008 (en relación al mismo período del año anterior) un 44,1%, pero este dato por si solo, tampoco preocupa al gobierno de Lula en función de la pauta importadora.

El saldo de la balanza comercial para diciembre de 2008, se estima en U$S 26.000 millones, pero esta cifra puede bajar considerablemente, caso la moneda americana continúe depreciándose.

Y Argentina, cómo queda en esta realidad?

Las relaciones entre Brasil y Argentina, están pasando por un momento diferente a los vividos hasta el momento.

Las diferencias comerciales de antaño, están dejando de tener peso en las noticias de diarios locales en ambos países.

Ya no se observan reclamos de uno o de otro país, sobre el déficit comercial en general, o sobre el desfasaje de un producto en particular, pero es indudable que Argentina se está perdiendo el mejor momento económico de Brasil de los últimas tres décadas.

No obstante que la locomotora económica del Mercosur, aumentó sus importaciones un 44,1% queda la sensación de que Argentina, está viendo pasar por su puerta, uno de los mejores momentos de Brasil, de las últimas décadas.

El aumento de las importaciones brasileñas desde Argentina, está por debajo del aumento de importaciones desde otros orígenes.


Argentina dejó de exportar trigo para Brasil y por ser el principal producto de exportación de nuestro país para nuestro vecino, es simple suponer que en este año volveremos a tener expresivo déficit comercial con Brasil (cercano a los U$S 3.300 millones).

Es más que posible que la reducción del consumo interno argentino, ya observable en el mes de abril, haga reflexionar a algunos empresarios y éstos comiencen a mirar, nuevamente, el creciente mercado brasileño, y tal vez aún tengamos tiempo para ocupar el espacio que, por mérito propio o ajeno, otros países están ocupando, menos nosotros.



Gustavo Segre y Germán Segre, analistas del Mercosur
info@centergroup.net

Gustavo y Germán Segre