Una región segura: fortaleza macro, Fondo Regional y Banco del Sur

Además de la fortaleza macro, disponemos en la región de un eventual fondo regional de reserva para impedir ataques especulativos, del Banco del Sur cada vez más próximo en su implementación. Se va haciendo realidad la idea de la presidenta Cristina Fernández de “blindar” la región, sostuvo el titular de ADEA, Matías Kulfas.


El escenario internacional, es hoy el resultado de una crisis que a diferencia de otras como la de los ´90, surge en el corazón de las economías desarrolladas. Es una crisis en economías sobreendeudadas y sobreexpuestas, lo que creó una fuerte burbuja financiera, como el caso de Estados Unidos. La sobreexpansión del sector financiero termina apropiándose del excedente que genera la actividad productiva, explicó el titular de ADEA y director del Banco Nación, Matías Kulfas en el II Seminario Internacional de Estrategias para la Promoción Económica en el marco de EPSAM 2011.

En Argentina hemos dado un paso fundamental, después de una recesión de cuatro años, con gran cantidad de quiebras en las empresas pyme. Se volvió a poner en el centro del modelo a la actividad productiva, un nuevo modelo económico que desalentó la especulación, con un mecanismo de encaje que penaliza el ingreso de capitales de corto plazo, con un tipo de cambio bajo. Todos instrumentos para favorecer la actividad productiva. Varios premios Nobel han aconsejado -a Obama- implementar un esquema de crecimiento sustentable tomado por Argentina. Es “escandaloso” que los países menos desarrollados sean los que impulsen la actividad económica mundial, como los asiáticos y latinoamericanos. En AL, remitiéndose a los años 50´o 60´, a la escuela de la CEPAL, y otras, se sostenía el camino de la integración como ineludible. Luego proyectos alternativos hicieron que se abandone esa idea y se llegue no a la cooperación sino a la competencia comercial, que llevó a una fuerte concentración económica en el tejido productivo, sostuvo Kulfas.

Es natural que aparezca el tema de la integración en este cambio de época. La solidez argentina fue importante para afrontar los coletazos de la crisis de 2009, con una buena situación fiscal. La banca pública se expandió frente al retiro de los bancos privados, lo que impidió el cierre masivo de empresas.

La gran novedad es cómo se han desarrollado los diferentes acuerdos en el marco de Unasur.
Es novedoso que todos los jefes de Estado estén planteando disponer de un fondo regional que permita evitar un ataque especulativo a algún país de la región, que evite el contagio para todos. No es la misma idea con la que nació el FMI. Cuando Keyness hablaba de la paz mundial, se refería a generar un mayor grado de cooperación y de administración de capitales e incluso de comercio, para un crecimiento armónico en la comunidad internacional, sin crear tensiones.

En la época de pos guerra, la situación financiera se reflejó en la generación de paquetes de rescate para los ganadores, los más poderosos y el sector más fuerte, el financiero, todo en el nombre de Keyness.

Hoy en la región, además de la fortaleza macro, disponemos de un eventual fondo regional de reserva; de un Banco del Sur, cada vez más próximo. Se va haciendo realidad la idea de la presidenta de “blindar” la región.

Disponer del Banco del Sur significará poder financiar proyectos estratégicos de infraestructura, solventar proyectos sociales, generar proyectos de complementación productiva entre los países, con un papel fundamental para las pymes, cuya voz es imprescindible saber escuchar.


La aprobación del Banco del Sur en Argentina

La Cámara de Diputados produjo la ratificación parlamentaria de Argentina a la conformación del Banco del Sur, una entidad crediticia impulsada junto a otros seis países de la Unasur (Brasil, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Uruguay y Paraguay) que servirá para promover con recursos propios el desarrollo económico y obras de infraestructura para la región. El convenio había sido rubricado por estos siete países en septiembre de 2009 en la caribeña Isla Margarita, pero también podrán adherir posteriormente y con los mismos derechos el resto de las naciones de América del Sur que no fueron parte del núcleo fundante.

Con la aprobación del 7 de setiembre, la Argentina es el cuarto país en ratificar el convenio por su Parlamento. Antes lo habían hecho Venezuela, Ecuador y Bolivia, mientras que Uruguay y Brasil están próximos a cumplir con la disposición.

La Argentina, Brasil y Venezuela, como miembros fundadores de peso, suscribirán acciones Clase A por US$6.000 millones, en una proporción de US$2 mil millones, que deberán ser aportados en 5 años, con un equivalente a US$400 millones por año.

Ecuador y Uruguay lo harán en una proporción menor: 400 millones de dólares. Bolivia y Paraguay aportarán 100 millones cada uno y podrán integrar el capital accionario en un plazo mayor, de 10 años.


Convenio constitutivo de Isla Margarita

“Este Convenio tiene por objeto constituir una entidad financiera de
derecho internacional público con personalidad jurídica propia denominada
"Banco del Sur", la cual tendrá por objeto financiar el desarrollo económico,
social y ambiental de sus países miembros, en forma equilibrada y estable,
haciendo uso del ahorro intra y extrarregional, así como fortalecer la integración, reducir las asimetrías y promover la equitativa distribución de las inversiones entre sus países miembros.

El Banco del Sur tendrá su sede principal en la ciudad de Caracas, y dos
subsedes en las ciudades de Buenos Aires y La Paz, pudiendo establecer en el
futuro las dependencias que fueran necesarias para el desarrollo de sus
funciones.

Para el cumplimiento de su objeto, el Banco tiene plena capacidad jurídica para
adquirir derechos y contraer obligaciones, pudiendo ejercer las funciones y
realizar los actos que hagan a su objeto o estén relacionados con el mismo. En
este sentido, cabe resaltar que el Banco prestará asistencia crediticia
únicamente en los países miembros, para la ejecución de proyectos en el
ámbito territorial de UNASUR.

Entre sus funciones principales se encuentran financiar en cualquier país
miembro a órganos estatales, entidades autónomas, empresas mixtas,
empresas privadas, cooperativas, empresas asociativas y comunitarias, que
lleven a cabo proyectos de los tipos indicados a continuación. A los efectos de
la evaluación de cada proyecto se tendrán en cuenta los avances que el mismo
genere con relación al logro de la soberanía alimentaria, energética, de la
salud, de los recursos naturales y del conocimiento.

Igualmente, tendrá entre sus funciones promover y facilitar asistencia técnica
multidisciplinaria para la preparación y ejecución de planes, programas y
proyectos de desarrollo, incluyendo la identificación de programas de inversión,
el estudio de prioridades y la formulación de propuestas sobre proyectos
específicos tanto nacionales como regionales o de complementación y cooperación”.

Graciela Baquero