Retomar la agenda UNASUR en tiempos de Covid

Un escenario de coordinación regional en situaciones cruciales, como el de la pandemia que asola a la región y el mundo, necesita de órganos activos, como lo fue UNASUR. El Consejo Suramericano de Salud, nave insignia de la organización regional, hubiera sido una herramienta de acción invalorable para transitar esta profunda crisis sanitaria.


Poco se sabe sobre la actualidad del organismo de integración emblema de la oleada progresista en la región. ¿En qué estado se encuentra UNASUR? ¿Cuáles fueron sus principales logros y cuáles hubieran sido sus desafíos ante el incierto periodo post Pandemia?

La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) organismo creado en 2008 con la firma del Tratado Constitutivo de Unasur, el cual entró en vigor en 2011, supo estar integrado originalmente por doce Estados independientes de Suramérica, entre los cuales se encontraban Bolivia, Guyana, Surinam, Uruguay, Venezuela, Chile, Ecuador, Argentina, Brasil, Colombia, Perú y Paraguay. Sin embargo, en la actualidad, solo cuatro mantienen participación activa; Bolivia, Guyana, Surinam y Venezuela.

El impulso generado por Hugo Chávez en 2011 en el marco del ambiente progresista que se vivía en la región, dio inicio a un organismo de integración cuyo objetivo principal radicaba en construir una identidad y ciudadanía suramericana y desarrollar un espacio regional integrado. Al mismo tiempo que buscaba generar mecanismos de integración más allá de los objetivos económicos y comerciales, a los cuales aspiraban la mayoría de los procesos integracionistas de la época.

La compleja situación que nos toca atravesar en la actualidad, renueva el debate sobre el rumbo que deberán encarar las economías latinoamericanas con el objetivo de mitigar el efecto de la caída de la actividad económica y retomar niveles de crecimiento lo más pronto posible. Ante esto, espacios de integración como UNASUR retoman el centro de la escena y su potencial, o “agotamiento”, se convierten en motivo de arduos debates.

A fin de profundizar en estos temas, el ex Director de Asuntos Sociales de Unasur y docente, Mariano Nascone, plantea enfocar el análisis en tres cuestiones claves. Por un lado, entender las causas del surgimiento de Unasur. Por otro, el motivo político de su vaciamiento o “eliminación” y, por último, la necesidad de preguntarnos ¿Por qué es necesario retomar la agenda de Unasur?

Como mencionamos anteriormente, Unasur surge en un contexto particular en la región, contexto que el ex presidente de Ecuador, Rafael Correa optó por llamar, “cambio de época”. Ese acercamiento ideológico, que compartían la mayoría de los líderes latinoamericanos, debía materializarse en un espacio de concertación y de proyección de políticas regionales que contribuya al desarrollo nacional, pero que al mismo tiempo escape de la lógica exclusivamente comercial y fundamentalmente de la órbita de intereses de Estados Unidos, quien para ese entonces se encontraba mucho más preocupado por lo que sucedía en Medio Oriente.

Fue así que surge Unasur y junto con ello, una serie de iniciativas muy prometedoras, entre las cuales se destacan:

La creación del Consejo de Defensa Suramericano (CDS) cuyos principales objetivos estaban enfocados en consolidar Suramérica como una zona de paz, base para la estabilidad democrática y el desarrollo integral de los pueblos de la región y, construir una identidad suramericana en materia de defensa, que tome en cuenta las características subregionales y nacionales. Esa búsqueda por consolidar la estabilidad democrática y la paz en la región estuvo fuertemente expresada en el rápido y contundente accionar de Unasur en el golpe de estado en Ecuador, también cumpliendo el rol de mediador en el conflicto entre Colombia y Venezuela y en Pando, Bolivia.

Otro instrumento que, sin lugar a dudas, en la actualidad tendría importante relevancia, es el Consejo Suramericano de Salud, un consejo ministerial, conformado por los ministros de Salud de los países miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas que tuvo como principal objetivo promover políticas sanitarias comunes para todos los países de América del Sur. En la actualidad, el consejo actuaría como canal de encuentro y de acción conjunta en la batalla contra el COVID19.

Sin embargo, y a pesar de las importantes iniciativas llevadas a cabo por el organismo suramericano, el repentino cambio de época en la región, el debilitamiento de los liderazgos regionales, principalmente de Argentina y Brasil, aportante del 40% del presupuesto de Unasur, y el retorno de gran parte de los países a establecer relaciones más cercanas con los Estados Unidos, propinaron un duro golpe hacia el interior del organismo. Vale aclarar que dichos factores no fueron los únicos que afectaron de forma directa al funcionamiento de Unasur. También, el estado de acefalía en la Secretaría General que vivió en los últimos años y el caso Venezuela jugaron un rol central, explicó Nascone.

Esta serie de hechos que lograron prácticamente implosionar a la Unasur, se dio en forma paralela a la promoción en el frente externo, de espacios como la OEA y el Foro para el Progreso de América Latina (Prosur). De este foro, participaron de su primera cumbre en el año 2019 Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú. Sin embargo, en la actualidad no han logrado avanzar en políticas concretas de integración, aunque fueran de un signo político conservador.

Unasur Actual…

Como se mencionó anteriormente, en la actualidad solo cuatro países mantienen participación activa en Unasur, cuya presidencia pro tempore se encuentra a cargo de Brasil, el cual al igual que el gobierno de Macri en Argentina, manifestaron la decisión de retirarse del bloque. No obstante, dicha determinación carece de tratamiento legislativo en sus respectivos congresos por lo que ve cuestionada su validez real. Esto quiere decir que de la misma forma que muchos países decidieron “retirarse”, pueden volver a participar del bloque sin impedimentos. Se trata de un problema de voluntad política.

Para finalizar, Mariano Nascone, manifestó desde su visión, los motivos por los cuales la situación actual demuestra la necesidad de reflotar Unasur. Por un lado, se vuelve importante recomponer los mecanismos de integración regional para fortalecer a los estados y al mismo tiempo ganar capacidad de negociación en futuros acuerdos. Por otro la importancia de reconstruir lazos de cooperación Sur-Sur y, por último, pero no menos importante, la necesidad coyuntural de desarrollar políticas conjuntas de cara a China y Rusia, en el marco del conflicto comercial entre el país asiático y los Estados Unidos, que en la actualidad viene impactando positivamente en el aumento de la demanda china de productos primarios, principalmente alimentos, a la región.

Muchos son los desafíos que demanda la época. En la dirección de recuperar Unasur, se vuelve una necesidad imperante replantear su tratado constitutivo y en base a la experiencia vivida, repensar mecanismos alternativos y superadores a “la toma de decisión por consenso”, como así también mejorar la comunicación de los aciertos y avances que fueron logrados por UNASUR en pocos años. Es momento de que en la región se piense la integración de forma realmente estratégica y no con la lógica de corto plazo y al servicio de quienes prefieren una región desmembrada, finalizó el académico.

En el mismo sentido, en un seminario sobre la nueva geopolítica regional2, el dirigente del Partido Progresista de Chile, Enrique Ominami, llamó a revitalizar organismos como UNASUR, que en momentos como el actual, aunaría la coordinación de los países del Cono Sur con el objetivo de recobrar el sistema de la democracia, vulnerado en Bolivia, y quebrantado en sus reglas por otros países de la región, como Brasil.

Al mismo tiempo, Juan Carlos Monedero, académico de la Universidad Complutense y fundador de Podemos, destacó en el mismo espacio, la decisión histórica adoptada por la Unión Europea, de compartir las deudas de los estados miembros. En América Latina, ese papel lo hubiera podido cumplir UNASUR, ámbito regional que en su opinión, los latinoamericanos tienen la obligación de rescatar.

En las deliberaciones del Grupo de Puebla, se trabaja en ese sentido.

1 Videoconferencia 24/07/2020. “Pensar la integración suramericana y el rol de la UNASUR en tiempos de COVID-19“. Actividad organizada por Diploma Superior en Desarrollo, Políticas Públicas e Integración Regional de FLACSO. Coordinadora Académica María Alejandra Racovschik - FLACSO

2 “Geopolítica y cooperación internacional en tiempos de COVID 19”, 8/08/2020, Foro Agenda Argentina 2020

# UNASUR # coordinación regional # Puebla

Palabras clave: UNASUR, Prosur, Grupo de Puebla, agenda UNASUR

Nicolas Urbieta