La Cooperación Sur-Sur: un paradigma propio en términos de desarrollo

El pasado 19 de marzo, se llevó a cabo en la Facultad de Derecho de la universidad de Buenos Aires, el side event, en el marco de la II Conferencia de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre Cooperación Sur-Sur, bajo el nombre de “Aproximaciones académicas a la Cooperación Sur-Sur”. El evento fue organizado por la Cátedra Sur-Sur de la misma Universidad, con la especial colaboración de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad Complutense de Madrid.


El Dr. Damián Paikin, especialista en temas de integración regional y responsable académico de la Cátedra Sur-Sur UBA, fue el moderador de un panel de destacadas personalidades del mundo académico y diplomático, que presentaron la revista publicada por el Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación de la Universidad Complutense de Madrid, en la cual participaron con sus trabajos.

El Dr. Hugo Varsky, coordinador de la Cátedra Sur-Sur UBA, luego de saludar el evento e invitar al trabajo en común, manifestó que uno de los objetivos sustantivos de la Cátedra era, basados en las ODS y sus 169 metas, "organizarnos en Iberoamérica de manera dinámica e inteligente". Varsky refirió que el interés de la comunidad internacional en la cooperación reside en comprender que “nadie puede solo”, hay que articularse, complementarse, asociarse. En su rol de coordinador de la Cátedra Sur-Sur UBA, manifestó la importancia de contar con un espacio de discusión, de análisis y de trabajo para poder impulsar desde allí los principios que llevaron a celebrar el acuerdo entre las Naciones Unidas y el Rector de la Universidad de Buenos Aires, mediante el fortalecimiento de los lazos de cooperación Sur-Sur, y, a la vez, triangular con el Norte. Desde Iberoamérica ver el amplio espacio del sur en el mundo para sumar capacidades y fuerza de negociación con terceros, particularmente el Norte.

Un paradigma propio de desarrollo

Por su lado, la Dra. Tahina Ojeda, coordinadora de investigación en cooperación sur sur del Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación de la Universidad Complutense de Madrid, se refirió a la revista que se presentó en el evento, de la cual fue coordinadora.

La investigadora destacó la importancia de revisar el seguimiento de las recomendaciones del documento del Plan de Acción de Buenos Aires signado en 1978, que fueron en su momento transformadoras, pero que quedaron atrapadas en los paradigmas de la cooperación original. La revista del Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación de la Universidad Complutense de Madrid, estudia estos temas, y se encarga de hacer una revisión de lo actuado en materia de cooperación sur sur hasta hoy. “Es un momento de oportunidad y no hay que perder de vista que la cooperación es una política pública que contribuye al desarrollo”, expresó.

“Sin embargo, el reto de la cooperación sur sur es comenzar a construir un paradigma propio de desarrollo, de acuerdo al modelo que queremos implementar, que sea eficaz, dirigido a subir el nivel de vida de nuestras poblaciones, fortalecer nuestras democracias y tener un planeta más decente”, concluyó.

Gobernanza de la cooperación sur sur

El Dr. Juan Pablo Prado Lallande, académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, sostuvo que “el instrumento Plan de Acción Buenos Aires se encuentra vigente y resulta muy pertinente al contexto actual, resulta una guía orientadora, donde la cooperación técnica es una forma de democratizar el sistema". “PABA consiguió institucionalizar la cooperación sur sur, constituyéndola en verdadera herramienta de política exterior”, afirmó. El académico también se refirió a la gobernanza de la cooperación sur sur, con sus regulaciones formales e informales, que la puedan dotar de capacidad técnica y política para alcanzar sus objetivos.

Prosperidad compartida

Más tarde, el diplomático Noel González Segura, miembro del Servicio Exterior Mexicano, y quien fuera representante de México ante la OCDE, se refirió a la importancia de la reunión de Cooperación Sur Sur que se desarrollaba en ese momento en Buenos Aires. Para el actual Director General de Planeación y Políticas de Cooperación Internacional para el Desarrollo de la Agencia Mexicana de Cooperación para el Desarrollo, AMEXCID, la reunión PABA + 40 se constituye en pilar de la gobernanza en la cooperación sur sur. “El caso mexicano resulta especial por ser uno de los primeros países del continente en delinear líneas de cooperación Sur-Sur, ya a principios del Siglo XX”, resaltó. En este sentido, explicó que la cooperación internacional es una verdadera herramienta de política exterior para México, que dispone de una Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo que provee crédito y ayuda a países centroamericanos, que evite el problema de las migraciones -México no es un país que construya muros, según explicó-. “En una zona de prosperidad compartida se beneficia México y su entorno”, se explayó. “Lo que hacemos en cooperación internacional es construir puentes de diálogo en donde la contraparte sea receptiva. Se trata de defender los intereses nacionales ayudando al otro”, puntualizó.

Por su parte, el Dr. Jorge Pérez Pineda, académico de la Universidad de Anáhuac, destacó como algo fundamental difundir el conocimiento y no monopolizarlo. Lo importante al momento de leer la Revista resulta contar con la pluralidad de enfoques, y de análisis que la misma propone, y citó como ejemplo el caso de Sudáfrica o el de México. Es de considerar que “en 1978 Sudáfrica no era considerado Sur, sino Norte. Gran parte de su territorio era colonia, siendo el último estado en descolonizarse. Es decir, que en 1978 Sudáfrica era exactamente lo opuesto a lo que el PABA propone”, resaltó.

“Es necesario actualizar y conceptualizar lo que significa una Cooperación Sur-Sur, y a la vez, vincularla con una relación triangular con el Norte”, sostuvo Pérez. Concluyó que “es necesaria la creación de espacios de análisis y debate, y el fortalecimiento de las instituciones”.

Para finalizar el side event, el Dr. Neissan Beharati, del South African Institute of International Affairs, Johannesburg, Sudáfrica, analizó el Progreso de ese país desde la entrada en vigencia del PABA + 40. Concluyó que Sudáfrica, pese a no haber firmado el PABA desde su entrada en vigencia, logró grandes avances en el cumplimiento de las 38 recomendaciones. El comienzo de dicho cambio se inició alrededor de 1994, y su alcance resulta sorprendente.

Valentina Candil