De los 15 mayores proveedores de recursos mineros del mundo, 13 son países de ALyC

Según cifras recientes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 13 países de América Latina y el Caribe figuran entre los 15 mayores proveedores de recursos mineros del mundo.


Chile es el primer productor de cobre, Brasil se encuentra entre los tres principales productores de hierro, México es el primer productor de plata, Bolivia es el cuarto productor de estaño y Colombia es el séptimo productor de níquel refinado. En su conjunto la región cuenta con 65% de las reservas de litio, 49% de plata, 44% de cobre y 33% de estaño del planeta.

Entre 2006 y 2010 América Latina y el Caribe fue la segunda región con mayores reservas petroleras después de Medio Oriente y actualmente registra un tercio de la producción mundial de bioetanol, cerca de 25% de biocombustibles y 13% de petróleo.

La región cuenta también con un tercio de las reservas de agua dulce y 12% de la superficie cultivable, 48% de la producción mundial de soja y 21% de la superficie de bosques naturales.

Sin embargo, a pesar de su riqueza en recursos naturales, históricamente los países de América Latina y el Caribe han tenido dificultades para lograr traducir la explotación y comercialización de productos primarios en procesos de desarrollo económico de largo plazo.

El punto de inflexión que presenta la economía como resultado de las crisis de 2008 y 2011, así como el ciclo favorable de precios internacionales de las exportaciones de hidrocarburos, minerales y productos agrícolas pueden ofrecer, según expertos de la CEPAL, una nueva oportunidad para plantear en América Latina un profundo debate sobre cómo aprovechar la explotación y exportación de los recursos naturales para maximizar su contribución al desarrollo con igualdad y sostenibilidad ambiental.

Este tema, central en la agenda de reflexión e investigación de la CEPAL, será el eje de tres nuevas publicaciones que está preparando la División de Recursos Naturales e Infraestructura (DRNI) del organismo, señaló Hugo Altomonte, director de la DRNI.

Dichos estudios, que verán la luz en los próximos meses, tratarán diversos enfoques en torno al concepto de gobernanza de los recursos naturales, entendida como “la serie de decisiones soberanas de los países sobre la propiedad, apropiación y distribución de los resultados de la explotación de los recursos naturales”.

“La gobernanza en cualquier ámbito de la vida pública y colectiva es el resultado de un pacto y un equilibrio entre el Estado, el mercado y la sociedad”, señaló la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, durante la realización en abril en la CEPAL del Seminario internacional sobre gobernanza de los recursos naturales en América Latina y el Caribe.
Durante el seminario, especialistas de la región coincidieron en que América Latina y el Caribe debiera optar por la diversidad y por el respeto mutuo para captar y hacer un uso eficiente de las rentas extraordinarias que proporcionan los recursos naturales, en beneficio de un desarrollo inclusivo.
Los países de la región necesitan institucionalizar mecanismos para el manejo macroeconómico frente a la volatilidad de los ciclos de precios internacionales con una activa política de desarrollo productivo, que permita mayores encadenamientos para que las empresas de recursos naturales sean motores de la convergencia productiva, señala la CEPAL.

El tamaño y la articulación en la cadena productiva de las empresas importan. Es frecuente encontrar que las grandes empresas son las que prevalecen en la extracción, transformación y exportación de materias primas y quienes contribuyen a una gran parte del PIB de las economías ricas en recursos naturales. En tanto que las micro, pequeñas y medianas empresas, que generan 60% del empleo, están poco vinculadas con estas cadenas globales de valor, según el organismo.

Aproximarse a la convergencia productiva requiere cerrar las brechas de productividad, innovación, inversión e infraestructura, indica la CEPAL.

Si bien se han logrado avances en asegurar una mayor participación del Estado en las rentas por explotación de recursos naturales durante las últimas décadas, persisten numerosos desafíos en la organización de estos sectores para maximizar su contribución al desarrollo que debieran ser revisados, según el organismo.

Es indispensable cerrar las brechas sociales, conseguir que el crecimiento sea inclusivo, que la explotación de los recursos naturales se realice de manera ambiental y socialmente responsable y que el diálogo sea asumido, por las autoridades y los ciudadanos, como un medio y un fin, concluye la CEPAL.
mercosurabc